galicias >> Camino de Santiago >> Vía de la Plata
Sevilla - Cáceres 2009 | Cáceres - Zamora 2010 | Zamora - Ourense 2011 | Ourense - Santiago 2012 |
"... pero, en calquier caso, ¡el Camino de Santiago existe! y en él se encuentra la magia, el espíritu y la simiente de un mundo nuevo, más humano, mejor y diferente". (Juan)
Historias de la vía de
la plata:
La peregrina y el policia.
Los papeles de Cáparra.
CAMINO DE SANTIAGO. VIA DE LA PLATA - CAMINO MOZÁRABE. DESDE OURENSE HASTA SANTIAGO EN MAYO DE 2012
PRIMERA ETAPA: OURENSE - O REINO
El tiempo dejó de existir para convertirse en momento y en eternidad...
Detrás de cada cosa late siempre escondido un montón de trabajo y amor, que muchas veces no vemos, pero que siempre debemos adivinar y agradecer...
Camino de Santiago. Desde Ourense hasta O Reino (de los cielos?). Sí. Claro. El Reino de los Cielos empieza aquí y ahora. Tenemos que construirlo entre todos, paso a paso, piedra a piedra, mirada a mirada, sonrisa a sonrisa, flor a flor... Edificar con alegría. Con ilusión. Con esperanza. Con pasión y con fe. Con amor... Caminando. Como hicimos hoy, día 17 de mayo de 2012.
Salida a las siete en punto de la mañana, desde el Puente Romano de Ourense. Un lugar emblemático. Más de 20 peregrinos, convocados por la Asociación de Amigos de la Vía de la Plata de Ourense. O del Camino Mozárabe, como le gusta llamarlo a Don Eligio. Asociación de Amigos del Camino de Santiago, en cualquier caso. Amigos del CAMINO con MAYÚSCULAS. El Camino este que nos apasiona, que nos llena de fuerza, de vida y de energía... que nos inunda todas las células con su "jacobeina"... que es una forma especial de serotonina de la buena, de la mejor, de la que además de química lleva alma, espíritu, fe...
Velocidad de crucero en el inicio del día. Seguramente a más de seis kilómetros por hora. Hasta que llegó la "COSTIÑA DE CANEDO". ¡Uf!. Diablos: ¡qué empinada es!. Y qué larga. Media hora de ascenso, más o menos... Pero luego llegaron los llanos. Y los caminos entre robles. Y la belleza suave de la mañana... Conversación agradable. Palabras humanas entrelazadas con cantos de pájaros... El tiempo dejó de existir para convertirse en momento y en eternidad... Paradoja feliz que en un santiamén nos condujo a Mandrás. Ponte Mandrás. Un lugar con solera. Y con fuente. Con estanque con peces de colores. Y con punto de avituallamiento...
Allí estaba el coche de apoyo. La intendencia. La EMPANADA. Agua. Fruta. ¡VINO!. Café. Y hasta chorizo. ¡Qué bueno estaba el chorizo!. Y la empanada deliciosa. "La intendencia es esencial para ganar las guerras". y también para esta "guerra" nuestra llena de paz...
Con el cuerpo cargado de energía volvimos de nuevo al Camino. Y siguió el baile de la hermosura. "Xestas en flor". Rebosando primavera. Perfume de cielo. Nuestros cuerpos se iban inundando de vida y de alegría...
Llegamos a Cea. Paramos un ratito en el Albergue. Don Orlando no estaba en ese momento. Nos hubiera gustado saludarlo. Es una de las piezas esenciales de este Camino.
A la salida de Cea admiramos la belleza de la iglesia de la Virgen de la Saleta. Esbelta en un entorno hermoso...
Pasamos luego por Porto do Souto, la patria chica de Camilo Lorenzo, Obispo de Astorga.
Y poco después, quizás al pasar Cotelas, nos inundó la magia de un campito de flores. Estaban hermosas. En su momento de máxima belleza. Fue como un éxtasis. Como la sensación de estar en el monte Tabor... Uno de los instantes más bonitos del día... (Por cierto las flores son conocidas por el nombre de AMAPOLA DE CALIFORNIA, según me informa mi buen amigo Marcelo, que de esto sabe ...)
Seguimos caminando. Llegamos a Piñor. Y luego pasamos al lado del Santuario de Nuestra Señora de las Nieves y Peregrina de Arenteiro. Un lugar con olor a Camino. Peregrina: peregrinos.
El río Arenteiro lo cruzamos un poco después. Y, finalmente, llegamos al Reino, al Reino de los Cielos, al Reino de nuestra alegría, de nuestra felicidad compartida...
Terminamos comiendo en el restaurante Ateneo. Paella. Capón. Agua, vino, gaseosa... Y, sobre todo, conversación. Palabras. Trocitos de almas compartidos con los compañeros hermanos peregrinos. Inundados por la luz del Camino, por la "jacobeína"...
Un día maravilloso. Cielo azul, temperatura perfecta, compañeros en perfecta sintonía, explosión de primavera en la naturaleza (en las plantas, las flores, el canto de los pájaros)... Y la organización ¡un diez!. Claro que detrás de todo esto hay un trabajo que hay que agradecer: la señalización, la limpieza y el mantenimiento del camino... Y, para muestra un botón: hoy mismo, uno de los organizadores, iba cargado con una hoz para limpiar la maleza delante de las señales y dejar estas bien visibles, y con un spray amarillo en la mano para repintar las flechas allí donde hacía falta... Detrás de cada cosa late siempre escondido un montón de trabajo y amor, que muchas veces no vemos, pero que siempre debemos adivinar y agradecer...
GRACIAS, de verdad y de corazón, a todos los que han luchado y luchan (generosa y desinteresadamente) para que el CAMINO siga existiendo y sea cada vez más hermoso...
(Carballiño, 17-05-2012)
SEGUNDA ETAPA: O REINO - SILLEDA
Cuando la alegría te sale de dentro... es dificil que las cosas externas te la puedan robar...
18 de mayo de 2012. Viernes. Madrugamos. A las siete menos cinco de la mañana ya estamos andando. La etapa va a ser larga. Más de 30 km. Las piernas están cansadas y doloridas de la etapa del día anterior. Pero no hay que pensar en eso. Hace una buena temperatura...
Caminos de tierra, entre prados. Algunos tramos son muy bonitos. Subimos al monte de Os Chaos. Allí empieza a lloviznar y se forma un poco de niebla. Descendemos luego hasta Castro Dozón. Allí, en un bar, paramos para tomar algo. Son las ocho y media de la mañana. Mercedes pide una infusión en una taza grande, con mucha agua... le enseñan una de café de desayuno... pero a ella le parece pequeña... Entonces la señora del bar le mira ... y le trae una taza grande de barro, de las de medio litro, de las que se usan para comer el caldo... "¿le parece bien esta?"... "Sí"... Y allí le calienta el agua para la infusión... "Es mucha agua... ¿Quiere echarle dos sobres?" "No"... "¿Y azucar... cuantos quiere?". "No. No le echo azúcar... ¿Qué le debo?"... "Nada. Cómo le voy a cobrar eso si es aguachirli!". Al final no le cobra... Y Mercedes disfruta tomándose la infusión con mucha agua, como a ella le gusta...
Seguimos caminando. La lluvia cesa y la niebla desaparece. Al cabo de un buen rato nos encontramos a Lamelo con la intendencia. Al borde el damino ha improvisado una mesa, y allí nos tiene servido el desayuno: sardinas, chorizo, queso, membrillo, pan, empanada, vino, agua, fruta... Son casi las diez de la mañana y es una buena hora para disfrutar de estas viandas... Pasa un peregrino extranjero, con pantalón corto, gorra del desierto, mochila grande y dos bastones... Le invitamos a comer con nosotros pero él sigue a toda velocidad...
Con la barriga llena y las pilas bien recargadas retomamos el camino. Bonitas sendas de tierra guían nuestros pasos. Subimos al Alto de Santo Domingo y luego continuamos caminando hasta Puxallos. Aquí, al lado izquierdo del camino en el jardín de una casa vemos una estatua de Santiago de gran tamaño y un cruceiro en el que también aparece integrada otra escultura de Santiago. Son obras de reciente factura, pero bonitas y llamativas...
Seguimos caminando: Subiendo, bajando, llaneando, a veces por tierra, y a veces por carreteras secundarias sin apenas tráfico, conversando, riendo, escuchando el canto de los pájaros... En un momento me paro para hacer una foto de unas vacas y ahí empieza el primer encuentro con mi hermana la soledad... Y solo seguiré ya durante las tres horas siguientes, hasta llegar al final de la etapa... Camino despacio. Rumiando mis pensamientos... Es el momento para el encuentro conmigo mismo: algo que siempre busco cuando voy al Camino...
A la izquierda del Camino veo un tronco de abedul que me gusta y le hago una foto. El abedul (vidueiro, en gallego) es un árbol que me gusta mucho. Me trae recuerdos de la infancia, cuando iba con las vacas para una finca donde había muchos, y me subía a ellos para buscar nidos de pájaros... Me hace pensar en el amor, porque sus hojas tienen forma de corazón. Me inspira amistad, ternura, cariño... por alguna razón que desconozco y que duerme escondida en lo más profundo de mi subconsciente...
Cuando llego a Donsión encuentro un cruceiro llamativo... Y luego una iglesia, barroca, Santa Eulalia de Donsión. Hay un peregrino haciéndole fotos. Converso un rato con él. Es australiano. No habla español. Nos entendemos en inglés. Me cuenta que ha empezado el Camino en Cadiz, hace casi dos meses. Pero que va despacio. Y que cada vez que llega a una ciudad se convierte en turista y pasa en ella cuatro o cinco días, visitándola... Y después se transforma de nuevo en peregrino y continúa el Camino. Va solo. Y me da la impresión de que le gusta la soledad. De que la necesita. Y la busca. Por eso tras una breve conversación sigo caminando mientras él continúa admirando la iglesia.
Poco después me cruzo con un coche que se para. Un señor me habla: "¿Va a parar usted en Silleda?". "Sí". "¿Necesita un lugar para dormir?". No. Muchas gracias"... Entonces él sigue. Es bastante frecuente encontrarse gente que sale al encuentro de los peregrinos para ofrecerles alojamiento... Es una forma de "captar" clientes...
Cuando llego a Laxe veo a Nieves sentada al borde del camino. Un pie le impide caminar. Va a tener que continuar en el coche de apoyo lo poco que queda de etapa... Pero no por eso pierde la sonrisa... ¿Habrá algo que le haga perder la sonrisa a Nieves?... Cuando la alegría te sale de dentro... es dificil que las cosas externas te la puedan robar...
Sigo andando. Veo una señora que está cavando en una huerta, abriendo surcos para plantar algo, mientras un señor (que bien podría ser su marido) riega otra parte de la huerta. Más adelante veo unas ovejas paciendo en una finca. Un poco más adelante me encuentro a tres peregrinos que están haciendo el Camino desde Salamanca. uno es de Madrid y los otros dos son de Cadiz. Caminan ligeros y despreocupados. Haciendo fotos y gravando un video.
Un sendero muy bonito me lleva hasta el río Deza, donde me sorprende un precioso puente del siglo X. Es el PUENTE DE TABOADA, de un solo arco de medio punto, construida en el lugar donde hubo anteriormente un puente de madera llamado "Pons Tabulata". En la cima del puente me quedo un rato mirando al río. Es un lugar paradisíaco.
A la salida del puente hay una bonita calzada de piedra. Tengo la sensación de estar siguiendo los pasos de personas que por aquí pasaron hace mil años.
Un poco después llego al final de la etapa y me reúno con el grupo. Ha sido una mañana larga, llena de paisajes, de pensamientos y de sensaciones.
(Carballiño, 18-04-2012)
TERCERA ETAPA: SILLEDA - A SUSANA
Las piedras nos hablan, nos escuchan, non congregan... ¡Demos Gracias a Dios por las hermanas piedras!... Por su silencio, por su voz y por la suavidad y levedad de su alma...
El Camino es una escuela de superación de las limitaciones personales.
El Camino es siempre distinto.
Ennadamiento: dejar el corazón desierto, desnudo, abierto... dispuesto a acoger y disfrutar los distintos momentos que te va regalando el día.
19 de mayo de 2012. Anuncian lluvia. Sobre todo a partir de las doce. Cada uno lleva en la mochila aquello que considera más necesario: chuvasquero, polainas, calcetines de repuesto... Algunos llevan paraguas. Sí. Ya se que hay una norma no escrita que dice que los peregrinos no llevan paraguas. Pero lo mejor del Camino es la libertad. Y cada uno hace el Camino a su manera, con paraguas o sin él.
Amanece. No llueve. La temperatura es perfecta para caminar. Los músculos se van desentumeciendo poco a poco. A uno le duele la planta de los pies. A otro la rodilla derecha. A otro los gemelos. A otro... La etapa de ayer de treinta y pico kilómetros nos ha dejado un poco doloridos... Pero no importa. A medida que se van calentando los músculos la mayoría de los dolores van remitiendo...
En Bandeira nos paramos a contemplar el monumento "EN HOMENAJE AL RVD. D. JOSE ESPIÑO MATOS. Por toda la labor realizada a lo largo de su vida en favor de este Camino. Bandeira 24 de octure de 2009. Asociación Cultural Amigos Vía Plata - Ourense. Camiño Mozárabe". Esta piedra cargada de alma y de recuerdos nos congrega a su alrededor para hacernos una foto.
No todas las piedras son iguales. Algunas están en el monte y no significan nada. Otras son mojones que deslindan parroquias. Otras son "marcos" que separan fincas. ¡Cuántas riñas, cuantos pleitos, cuantas muertes... ha habido en nuestra querida tierra por discutir por un marco, por una piedra!... Otras piedras son símbolos milenarios: recordemos por ejemplo la Pedra de Avalar de Muxía. Otras piedras son tumbas que guardan a nuestros muertos, y lloramos sobre ellas.
Hay piedras que nos hacen tropezar, que nos tiran al suelo, que nos rompen un dedo, un brazo, o una pierna, que nos desgarran la piel, que nos lesionan, que nos hieren... Y también hay piedras que son señales que nos indican el Camino, la dirección correcta... Hay piedras que son parte de una catedral, de un puente, de un pazo, de una calzada romana...
Otras piedras son monumentos. Como ésta, colocada en honor al sacerdote Don José Espiño. Sencilla y solemne, silenciosa y elocuente, rebosante de agradecimiento, cargada de alma y de recuerdos...
¿Quien pensaba que las piedras eran piedras? ¿Que no tenían vida, ni alma, ni sentimientos... ? Sólo los ciegos de corazón piensan que las piedras son solo piedras...
Las piedras nos hablan, nos escuchan, non congregan... ¡Demos Gracias a Dios por las hermanas piedras!... Por su silencio, por su voz y por la suavidad y levedad de su alma...
A la salida de Bandeira hay una bajada un poco empinada que nos recuerda el dolor de los gemelos... Nos encontramos a una pareja... Desde atrás vemos que ella tiene una deficiencia en sus piernas y camina con dificultad... Pero al sobrepasarlos y ver su rostro nos regala una sonrisa y un "buen Camino"... ¡Ella ANDA CON ALEGRÍA!... Una vez más compruebo que lo imposible no existe... Que nuestros límites nos los ponemos nosotros mismos... Y que el Camino es una escuela de superación de las limitaciones personales...
Terminado el descendo empezamos a mediollanear... Se agradece la caricia del sol que se cuela entre las nubes...
Me quedo haciendo algunas fotos. Y un poco más adelante siento la compañía de la soledad y del silencio. En una zona de bosque escucho el canto hermoso de unos pájaros que componen una bonita melodía con sus trinos entrelazados... Un gilgero pone el estribillo... Una rana hace el bajo... Y el cuco marca un compás... Es la mágica música de la naturaleza... ¡Qué facil es a veces ser feliz! Solo hace falta estar atentos a la ternura que suavemente nos salpica...
Sigo caminando solo durante un rato. Y voy pensando: "El Camino es siempre distinto. Depende de la hora a la que salgas. Depende del frío, del calor, de la lluvia, del sol... Depende de la gente con la que te encuentres... Depende de cómo esté tu alma... El Camino es siempre una aventura, una sorpresa, una alegría..." "Ennadamiento: dejar el corazón desierto, desnudo, abierto... dispuesto a acoger y disfrutar los distintos momentos que te va regalando el día".
Giro a la derecha y veo ante mi una larga recta. Al final, a la derecha, hay una casa. Mi corazón empieza a latir con más fuerza... Reconozco este lugar... Sí. Aquella es la casa de los italianos... Hace unos años pasé por aquí y estuve conversando con ellos... Una pareja joven. Hicieron el Camino. Y al pasar por aquí vieron en una casa un letrero diciendo "SE VENDE". Y un número de teléfono. Les gustó el lugar... Tomaron nota. Y cuando se encontraron de nuevo en Italia llamaron... Se miraron, hablaron, se dieron una abrazo intenso... y tomaron la decisión más importante de sus vidas: NOS VAMOS A GALICIA... Compraremos la casa, la restauraremos y abriremos en ella un albergue para peregrinos... Dejaron sus trabajos, sus viejas vidas... Dejaron su pasado. Y empezaron un nuevo Camino, una nueva vida... Llegaron a Galicia, compraron la vieja casa medio en ruinas... y empezaron a rehacerla con sus propias manos... Obstáculos, pegas, dificultades con las licencias y con los permisos... Pero nada les paró... Ellos también sabían que lo imposible no existe... Y en la pared de la casa escribieron con sangre la frase de Séneca: ("PER ASPERA AD ASTRA" "Por las dificultades hacia las estrellas")
En cuanto estuvo un poco arreglada la primera parte de la casa empezaron a vivir en ella... Y a ofrecer agua, pan, fruta, conversación, cariño y sonrisas a los peregrinos... Nada más verte te saludan y te preguntan: "¿Necesitas algo?"... ¿Cómo sería el mundo si todos cambiasemos nuestra mente y en vez de pensar "en qué me puede ser util esta persona" pensasemos "en qué puedo ayudar yo a esta persona"? "¿Necesitas algo?", esta es la pregunta correcta. Pregunta que debe hacerse desde el corazón, con sinceridad y con honradez...
Me paro. La chica italiana se asoma a la puerta. Me regala una sonrisa. Le digo que estuve aquí hace año y pico, y que les felicito por lo bien que les ha quedado la casa. Me cuenta que ahora ya ofrecen en su casa bebida, comida y también hospedaje a algunos peregrinos... Y me señala unas ruinas de un cobertizo grande... "Ahora queremos arreglar esto para convertirlo en albergue"... En su mirada se ve la decisión de quien camina con fe detrás de sus sueños... Me encanta esta historia: Un ejemplo del milagro del Camino...
(Ahora, mientras escribo esto, no puedo resistir la tentación de buscar en mis archivos y de releer lo que escribí la anterior vez que pasó por aquí, el día 31 de octubre de 2010. Es un poco largo: si quereis os lo podeis saltar. Dice así:
"E chegamos a San Martiño de Dornelas. Un pouco antes da igrexa románica paramos diante dunha casa para que Alex poida mudar os seus calcetíns mollados. De pronto aparece unha rapaza fermosa. Coma se fora unha pantasma. Pero a súa voz soa garimosa. "¿Necesitáis algo?. ¿Quereis pasar? ¿Quereis un poco de agua o algo de comer?". "No. Gracias. Estamos bien". Mais que unha pantasma parece un anxo. Ten acento extranxeiro. "De dónde eres?". "De Italia". A súa voz soa coma a música das estrelas cando bailan cas volvoretas nas noites do verán. "¿Y cómo has venido a parar aquí?".
Ela cóntanos. Non lembro as palabras exactas que empregou, pero era algo parecido a isto: "Un día mi novio y yo decidimos hacer el Camino de Santiago. Los dos somos italianos. Vinimos a España. Y empezamos en Sevilla. Fué una experiencia impresionante. Maravillosa. Cuando llegamos aquí vimos en esta casa un cartel que ponía "SE VENDE". Apuntamos el número de teléfono. Y seguimos caminando. Cuando terminamos el Camino nos volvimos para Italia. Pero algo nos había tocado por dentro. Buscamos en internet y encontramos de nuevo esta casa. Vimos las fotos. Y empezamos a soñar con ella... Nos pusimos en contacto con el propietario y al final la compramos. Y nos vinimos para aquí. Poco a poco la estamos rehabilitando. Queda mucho trabajo por hacer. Queremos llegar a convertirla en un hogar confortable para nosotros y para nuestros hijos y en un albergue para peregrinos. El Camino se ha convertido en algo esencial en nuestra vida.
A veces nos encontramos con dificultades. Por ejemplo nos resulta dificil que nos den las licencias. Pero no estamos dispuestos a tirar la toalla. En esta pared hemos escrito nuestro lema: "PER ASPERA AD ASTRA" "Por las dificultades hacia las estrellas". Queremos conseguir nuestro sueño y no estamos dispuesos a rendirnos hasta que lo logremos. Tenemos una hectárea de terreno que trabajamos con nuestras manos. Tenemos unas cuantas gallinas. Mi marido ha encontrado un trabajo cerca de aquí. Tenemos una hija. Tenemos una idea, un proyecto en común, un sueño, un cielo lleno de estrellas... Con nuestras manos construiremos el camino para llegar a ese cielo nuestro que nos ha sido regalado"
Despedímonos de Cristina e seguimos camiñando. Miro para arriba e vexo como unha neboa, sorrindo, me guiña un ollo. A súa mirada non deixa ningún lugar a dudas: Cristina e os seu mozo teñen una camiño aberto para subir ó seu ceo. O vento levaráios nas súas ás, e as neboas acollerános no seu colo para que descansen cando o precisen, e as estrelas tocarán música para eles cada vez que queiran bailar... Nun momento quedo absorto vendo como a neboa solta un bico que enche o ceo todo de volvoretas. Para de chover. E o sol asámase e deixa caer un raio que acaricia con tenrura os lameiros e as carballeiras.
Seguimos camiñando case sen pisar o chán. Pouco a pouco vaise borrando a máxia. E o seu arrecendo vai quedando ao lonxe coma se fora néboa pecha. Volve a chover mainamente. E pola miña cabeza empezan a desfilar imaxes de peregrinos do futuro que serán acollidos con hospitalidade exquisita no futuro albergue de Dornelas.
Nas alas destes fermosos pensamentos, lixeiro, case sen sentir o peso do meu corpo, chego a Loimil)".
Sigo caminando. De vez en cuando me paro para hacer fotos a las flores. Rojas, blancas... hay rosas de diversos colores... Su belleza me inunda y me cuativa... Los campos están llenos de margaritas y de otras flores... Es la explosión de la primavera... Creo que nunca antes había visto tantas flores en un solo día... Mojadas, salpicadas todavía por las gotas de la lluvia caída durante la noche, intensas y tiernas, frescas, inocentes, carnosas, sensuales... con su sabor a besos adolescentes... ¡Qué bonitas son las rosas!
El camino sigue. Llego a la bajada hacia el río Ulla. A mi derecha me impresionan los puentes del tren, el viejo, hermoso y sereno, integrado ya en el paisaje, y el nuevo, colosal e impactante, soberbio, desafiante... De pronto un resbalón casi me hace perder el equilibrio... El suelo está asfaltado, mojado y resbaladizo. Debo prestar atención a mis pasos para no caerme.
Cuando llego a Puente Ulla, a la izquierda hay un bar. Allí está Bruno, un amigo peregrino conocedor de mil Caminos, sentado en una mesa, tomando un café, enfrente de una peregrina coreana... Hablan con las palabras, pero se entienden sobre todo con la mirada... En los ojos de ella Bruno puede leer su vida entera (Aquella niña nacida en el campo, en una familia de doce hermanos, una más, ignorada, sin importancia... Sus hermanos mayores eran fuertes y ayudaban en el trabajo del campo... Pero ella, pequeñaja y menuda, pasaba desapercibida... Solo notaban su existencia a la hora de comer... ¡Una boca más!... Su madre, enferma de depresión, no podía darle cariño... Los demás simplemente la ignoraban... Hasta el punto de que cuando una vecina sin hijos les dijo que si se la daban se la llevaba para su casa... todos se encogieron de hombros... y a nadie le importó que se la llevara... Pero la vecina tampoco era un ejemplo de caridad: solo buscaba satisfacer su propio egoismo. Necesitaba una hija, alguien que le cuidase cuando fuese mayor... Y la niña tampoco allí se sintió querida... Al final, un día, con trece años, subió a un autobús y se fue... Sola. A la ciudad desconocida... Con la ropa puesta... Sin maleta, sin mochila, sin dinero, ¡sin nada!. ¿Buscando qué...? Ni ella misma lo sabía... Pasó hambre, sed, miedo... Durmió a la intemperie... Fue insultada y amenazada... Recibió de todo menos cariño... ¡Sola en medio de la agresiva selva urbana, entre los lobos sin corazón...! Por fin un día encontró trabajo como sirvienta en una casa... Una señora mayor, viuda y sola, la cogió para que la cuidase... A cambio le dió casa y comida... ¡Y cariño! Porque la vieja era de buen corazón y pronto empezó a querer a la niña como si fuera su nieta... Y le animó a que se matriculara en un colegio... y a que estudiara... Y empezó a hacerlo... Al principio no le gustaba... Pero luego sí... Aprendió a leer, a escribir... y al final hizo los estudios de administrativo... Cuando la señora a la que cuidaba se murió buscó trabajo en una fábrica, como secretaria... Y lo consiguió... Su vida era ahora bonita... A pesar de que dentro de su corazón llevaba escondida la espina de no haber vuelto a saber nada de su familia... Ahora, con veinticinco años, ella era una mujer hermosa, con trabajo, con un apartamento alquilado, con un cuerpo bonito y una sonrisa cautivadora... Un dia conoció a un hombre que le gustó... Se enamoró de él... A veces dormían juntos... Todo parecía maravilloso... Hasta que un día ella le dijo que estaba embarazada... Y de repente todo se torció: el hombre desapareció, se esfumó sin decir adiós... Luego ella supo que la había estado engañando, que le había ocultado muchas cosas: que él era una persona con un cargo influyente, que estaba casado, y que para él ella era solo un hermoso pasatiempo... Aquello fue muy duro. Pero ella, acostumbrada a luchar, se repuso... Decidió continuar adelante con su embarazo, dio a luz a su hijo, y se concentró en él... Era simplemente una madre soltera, una de tantas... Y volvió a disfrutar de su vida... Hasta que una tarde, mientras jugaba con su hijo en el parque, un hombre que pasaba por alli se quedó mirándolos. Alto, serio, imponente... Era el hombre al que tanto había amado... "¿Ese chiquillo es mi hijo? Se parece mucho a mí. Es guapo, sano y fuerte. Me gusta. Quiero que me lo des. Quiero que viva conmigo. Dentro de una semana enviaré a mi gente a tu casa para que me lo traiga". Él se fue, y ella se quedó llorando... y cuando volvió a casa se pasó toda la noche despierta, dándole vueltas a su cabeza... Aquello era mucho más duro que todo lo que ella había vivido anteriormente... ¡Perder a su hijo, el fruto de su vientre, la única razón de su existencia!!, para entregárselo a un canalla, a un caprichoso, a un egoista que sabe Dios lo que haría con él... ¡Jamás!... Pero él era una persona muy influyente y era imposible enfrentarse a él... Si había juicio los tribunales le darían la razón a él con total seguirdad... Antes de que amaneciera tomó una decisión... Hizo la maleta, cogió a su hijo, se fue al aeropuerto... y salió del país... Voló primero a París y luego a Madrid... Casi sin saber por qué... Siguiendo un impulso irracional... Sin entender el idioma, sin conocer a nadie, sin papeles... sin trabajo... Así aterrizó en España... Y vuelta a empezar: buscar alojamiento, buscar trabajo, buscar un medio vida... Una vez más fue dificil... Pero ella estaba acostumbrada a no rendirse... Empezó por buscar un colegio para su hijo... Y lo encontró... Luego los dos juntos aprendieron el idioma castellano... Y ella encontró un trabajo como empleada de hogar (sin contrato, sin papeles..., pero ella hacía muy bien su trabajo, y pronto los señores se dieron cuenta de que les resultaba imprescindible)... Pasó el tiempo y consiguió arreglar los papeles... Obtuvo su permiso de residencia... Y los señores le hicieron contrato... Mientras tanto su hijo estaba perfectamente integrado en el colegio y sacaba buenas notas. Era un chico inteligente... Otra vez la vida le empezaba de nuevo a sonreir... Un día alguien le habló del Camino y, en las primeras vacaciones que le dieron los señores, decidió hacerlo, dejando a su hijo al cuidado de ellos... Lo hacía como un modo de dar gracias por todo lo que la vida le había regalado, por lo bueno y por lo malo, por los sacrificios y por las alegrías... Para ella el Camino era ante todo una acción de gracias)...
Dejo a mi amigo Bruno y a la mujer coreana en el bar, compartiendo su mirada y sus pensamientos, y seguí... Muy cerca, en una plaza, sentados en un palco, mis compañeros de camino están desayunando y conversan alegremente. Allí está José Luis Lamelo, organizando toda la intendencia... "La basura en esta bolsa... Hay que comerlo todo que mañana ya desayunamos en un bar... No me dejeis las botellas de agua a medias, que no se puede desperdiciar, que estamos en crisis..." Es una gozada lo bien que organiza este hombre la intendencia. ¡Un aplauso para él!
El último en llegar al almuerzo es el Presidente de la Asociación. Viene con su hoz en la mano. Sí. Habéis leído bien. El presidente de la Asociación de Amigos de la Vía de la Plata de Ourense cuando va al Camino lleva siempre consigo una hoz... No. No es que sea comunista... Lleva una hoz porque va limpiando la maleza en torno a todas las señales... Para que no queden ocultas, para que sean bien visibles... Es un trabajo ímprobo: pararse en todas y cada una de las señales, cortar las hierbas y las silvas que crecen delante de ellas... y luego hechar una carrera para reintegrarse al grupo... Y así una y mil veces... ¡Admirable!... ¡A ver si cunde el ejemplo en otras organizaciones y sus presidentes en vez de tener un yate tienen una hoz y se arremangan y se ponen a trabajar!... Si asi fuera ¡otro gallo cantaría!...
Después del almuerzo nos espera una empinada cuesta. Y al poco de iniciar la subida empieza a caer un tremendo chaparrón... Parece como si se hubieran roto las nubes... "Llueve del suroeste, como casi siempre", dice Chus...
Mientras caminanos bajo la lluvia enciendo la grabadora y propongo a otras dos personas que me acompañan que digan cosas buena que tiene la hermana lluvia: "Despierta los olores" "Hace más intensos y los colores" "Limpia el aire y nos ayuda a respirar mejor" "Refresca la suela de las botas y hace que no se recuezan las plantas de los pies, y de este modo evita que salgan ampollas" "Riega los campos, por supuesto, y provoca la explosión de la primavera" "Le das uso al paraguas y piensas que no ha sido inútil traerlo" "En las andainas, cuando llueve la gente se ríe mucho y está más feliz"...
Poco a poco para de llover. Seguimos caminando. Llegamos a la bonita FUENTE DE SANTIAGO, donde nos hacemos una foto de grupo... Y un poco más adelante nos encontramos a un peregrino que viene en sentido contrario. Nos cuenta que ha salido de Saint Jean de Pied de Port y que ha peregrinado a pie hasta Santiago, y luego hasta Fisterra ida y vuelta, y que ahora quiere ir caminando hasta Ourense... Y que allí cogerá el tren para volverse a su casa. Y nos explica lo dificil que es interpretar las señales cuando haces el Camino al revés... Que alguna vez en un cruce de varios caminos se tiene que parar y esperar a que llegue algún peregrino que vaya haciendo el Camino hacia Santiago para ver cuál es el camino que tiene que escoger... A pesar de estas dificultades que nos cuenta... el peregrino lleva una cara de plena felicidad...
Por un camino llano, seguimos caminando y conversando. Hablamos de varios temas. Y pienso que en una conversación más que el tema lo que importa es la intención. Lo que importa es la mirada, el tono de voz, y el alma que se muestra y se esconde detrás de las palabras. Importa la amistad que late debajo de la conversación.
Me paro a hacer una foto y me reencuentro una vez más con mi amiga la soledad. Ahora ni siquiera cantan los pájaros: se escucha, puro y limpio, el silencio... Estoy pasando al lado del Pico Sacro. Se percibe la energía, la magia, y el misterio del Camino y de su historia... Se escucha el eco de los pasos de miles de almas a lo largo de diez siglos... Se escuchan los recuerdos... Desde el centro de la tierra me llega el latido del amor, de antiguos, viejos, frescos, suaves y eternos besos... Se respira el alma del viento.. Y toda la vida se resume en un solo momento.
El Camino son sensaciones...
Percibo la presencia de la ausencia. Siento en mi su caricia y su lucha... La batalla de la nada que quiere ser caricia y beso... Siento la voz el silencio... acariciando el latido de mis recuedos...
Verde, azul, amarillo, y una pizca de rojo: son los colores del momento... Huele a campo, a lluvia y a cielo. Es la Vía de la Plata. Es Galicia. Es primavera.
Cansados, doloridos ¡y contentos! llegamos al final de la etapa... Nos espera un restaurante, un caldo gallego, un churrasco y una ensalada... Agua, vino y conversación. Así es la vida... ¡Que viva la vida!!
(Carballiño, 19-04-2012)
CUARTA ETAPA: A SUSANA - SANTIAGO
Todos necesitamos creer en algo, en alguien, y en nosotros mismos. Necesitamos creer, porque una vida sin fe es un infierno.
En tiempos de crisis es más bonita, y sobre todo más útil, la huerta que el jardín...
Las rosas urbanas ESTÁN más tristes que las rurales...
El Camino nos ha servido para asentar los cimientos de nuestra amistad, y también para profundizar en el conocimiento de nosotros mismos...
... siento en mi corazón como un solo beso el latido de todos los pasos y de todos los momentos de mi vida... Todo el pasado es presente en este momento eterno.
20 de mayo de 2012. Empezamos a caminar en A Susana. Es temprano. Nublado, fresco, sin lluvia... Hace buen día.
Al poco de empezar me detengo para hacer una foto de una flor. El grupo sigue a paso ligero. Así me encuentro de nuevo con la hermana soledad. Y con mis pensamientos.
Hoy me he despertado pensando en la fe. Todos necesitamos creer en algo. En nuestro trabajo, en nuestras aficciones, en nuestra vida... Y necesitamos creer en alguien. En Dios, en nuestra pareja, en nuestra familia, en nuestros amigos... Necesitamos creer en lo que hacemos y en las personas con las que compartimos nuestra vida... Y, sobre todo, necesitamos creer en nosotros mismos... Necesitamos creer, porque una vida sin fe es un infierno.
Sigo caminando. Y me viene a la cabeza una conversación de ayer con Mercedes. Me habló de un libro que está leyendo que habla de la creatividad... y propone para cada día unos ejercicios para desarrollar la creatividad... Y me habló de que el desarrollar la creatividad nos sirve también para conectarnos con nuestra espiritualidad... Y a la inversa, la espiritualidad nos ayuda a ser creativos... Sacar a la luz el artista que todos llevamos dentro... Llenar el pozo de nuestra creatividad...
Veo unas ovejas paciendo en una finca, al lado derecho del Camino. Y a la izquierda una hermosa rosa blanca me mira y me sonríe con sus gotas de rocío. Hay una casa con un terreno unido dividido en dos mitades, una dedicada a huerta y otra dedicada a jardín... En tiempos de crisis es más bonita, y sobre todo más útil, la huerta que el jardín... ¿Crisis? Me había olvidado de ella.
¿Hay crisis en el Camino? Creo que no. O al menos no se nota... Cada año sigue creciendo el número de peregrinos... Recuerdo a mi amiga María que me dice siempre que estamos en el comienzo del fin del sistema capitalista y que después de la caída de un imperio viene siempre un renacer de la espiritualidad... Es muy posible que todo esté unido y que sin darnos cuenta estemos asistiendo a la crisis del capitalismo y al nacimiento de algo nuevo que todavía no sabemos lo que será ni como será, pero que intuimos que será menos materialista y más espiritualista... Sería una aplicación más de la ley del péndulo... Habrá que esperar quizás un par de siglos para ver lo que sucede...
Sigo andando. Miro hacia atrás y veo el Pico Sacro. Besando el cielo, con su hermosa forma femenina... Emergiendo de la madre tierra como una caricia suave y bella...
Poco a poco voy acercándome cada vez más a Santiago. Y en las afueras de la ciudad me doy cuenta de que las rosas urbanas son más tristes que las rurales... O más bien, para ser más exactos, poco a poco, voy teniendo la sensación de que en general, y salvo honrosas excepciones, las rosas urbanas ESTÁN más tristes que las rurales... ¿Será la contaminación que las marchita? ¿Será el ruído que las estresa? ¿Será la falta de tiempo, de dedicación, de mimo y de cariño?...
Veo la Ciudad de la Cultura, con sus formas de montañas suaves contruídas por el hombre... Llevo un buen rato subiendo una suave cuesta, a mi paso, casi sin darme cuenta... Me siento cómodo... En la cima me está esperando Ignacio, sentado en una piedra... Empezamos a bajar, y vemos ya las torres de la Catedral... Estamos entrando en Santiago. Estamos terminando juntos un Camino que empezamos en Sevilla al amanecer del día 9 de agosto de 2009... Un largo Camino a pie, paso a paso... Un Camino hermoso, lleno de vivencias, de sufrimientos y alegrías, de encuentros y despedidas... ("Haere mae, haere ra, kia ora" (Bárbara, de Nueva Zelanda, me escribió esta frase y me dijo que está escrita en maorí, y que significa algo así como "nos encontramos, nos saludamos, nos decimos adios"). Un Camino que nos ha servido para asentar los cimientos de nuestra amistad, y también para profundizar en el conocimiento de nosotros mismos... Un CAMINO FECUNDO. Sin duda: HA VALIDO LA PENA.
A la izquierda dejamos la Colegiata del Sar. Subimos la cuesta de Castrón de Ouro. Cruzamos la Rúa Virxe da Cerca, y en la puerta de Mazarelos nos está esperando el esto del grupo. Nos hacemos una foto todos juntos...
Santiago era, en la Edad Media, una ciudad amurallada. La muralla orginal tenía 7 puertas, a las que se fueron añadiendo otras con el paso de los siglos. Dice la wikipedia que el Códice Calixtino describe las primeras siete puertas de la siguiente manera:
"Las entradas y puertas de la ciudad son VII. La primera entrada se llama Puerta Francígena; la segunda, Puerta de la Peña; la tercera, Puerta de Sofrades; la cuarta, Puerta del Santo Peregrino; la quinta, Puerta Falguera, que conduce a Padrón; la sexta, Puerta de Susannis; y la séptima, Puerta de Mazarelos, por la que llega a la ciudad el precioso Baco.... Por ella (por la puerta de Mazarelos) entraba el vino de Ulloa y Ribeiro, así como los cereales de Castilla... "
La muralla de Santiago desapareció en su mayor parte hacia finales del siglo XIX. De los restos que se conservan en la actualidad el más importante es precisamente el arco de Mazarelos...
Sin prisa, pero sin pausa, nos dirigimos a la Plaza de la Quintana, para hacernos allí otra foto de familia. Y para practicar la abrazoterapia. Espontáneamente empezamos a darnos abrazos para felicitarnos por haber llegado a Santiago. ¡Qué bueno es darse abrazos!.
Y luego vamos a la Oficina del Peregrino, para solicitar la COMPOSTELA... Allí, además de darnos a cada uno una compostela individual, nos dan también una para el grupo, para la ASOCIACIÓN AMIGOS CAMIÑO MOZÁRABE - OURENSE...
Después de un breve y ligero desayuno en un bar volvemos a la Catedral, para darle el abrazo al APOSTOL. Hay cola. Delante de nosotros va un grupo grande de portugueses. Detrás de nosotros una hermosa chica española viene cogida de la mano con un chico negro. Miro sus manos y siento emoción: en ellas veo el respeto al diferente, la riqueza del encuentro con otras culturas, la igualdad real, la dignidad de todas las personas... Cierro los ojos y pienso en las dificultades que esta pareja tendrá seguramente para que su relación sea aceptada en sus respectivas familias... Soy consciente de que el amor entre personas de razas diferentes no es facil... Pero en mi corazón aplaudo la utopía...
Cuando llega el momento de estar junto a la imagen de Santiago, le doy una abrazo, apoyo mi frente sobre la vieira que hay en su espalda, cierro los ojos, y dejo que todo mi cuerpo vibre durante un instante unido al corazón del universo... Siento en mi como una unidad el largo Camino recorrido desde Sevilla, siento la caricia del recuerdo de las miradas y las palabras de todas y cada una de las personas con las que me he encontrado, siento la presencia de mi mujer, mis hijas, y de toda mi familia y mis amigos, siento en mi corazón como un solo beso el latido de todos los pasos y de todos los momentos de mi vida... Todo el pasado es presente en este momento eterno.
Después visitamos la tumba del Apóstol y nos disponemos para asistir a la misa del Peregrino, a las doce. Los bancos están llenos. No queda ni un solo sitio. Toca estar de pie o sentados en el suelo. Pero no importa... Estamos muy bien aquí, así, en este preciso momento...
Cuando empieza la misa se hace un profundo silencio. Suena la música. Huele a armonía, a paz y a respeto. Dan la bienvenida a los peregrinos, nombrando a algunos grupos de los que tienen noticia (un grupo de peregrinos de Japón -a los que hay que agradecer que luego al final de la misa vuele el Botafumeiro-, 45 peregrinos de la parroquia de Verona en Italia, acompañados por un sacerdote, 41 peregrinos del grupo Pegadas de Braga -Portugal-, a pie desde Esposende, 36 peregrinos del grupo Radio Colmeira de Brasil, acompañados también por un sacerdote, 34 peregrinos de la Diócesis de Maringá de Brasil, 24 peregrinos de la Asociación Amigos do Camiño Mozárabe de Ourense, a pié desde Lubián, y también peregrinos de Holanda, de Francia, De Madrid, de Australia, de Escocia, de Austria, de Bélgica, del Reino Unido, de Corea, de Alemania, de Polonia, de Francia, de Italia, de Brasil, de Guadalajara, de Madrid, de Palencia, de Eslovaquia, de Eslovenia, de León, de Guipúzcoa, de Cadiz, de la Coruña, de Irlanda... y de otros muchos lugares, que han llegado a pie).
La primera lectura en italiano. La segunda en portugués. El evangelio en castellano. Las preces en varios idiomas. El padre nuestro en latín... ¡Y TODOS NOS ENTENDEMOS!... Me gusta, me gusta mucho, esta mezcla armónica de idiomas, de razas, de culturas... Me gusta el momento de la paz... Es la misa del peregrino y todos compartimos algo que nos une cuando nos damos la mano o cuando nos damos un abrazo... Al final vuela el botafumeiro... Vuela y se eleva al cielo, como acción de gracias...
Durante la misa cada uno reza a su manera. Un matrimonio negro se da la mano mientras recitan el Padrenuestro. Son muy mayores. Están ya en el último tramo de su vida. Llevan más de cincuenta años casados. Y dan gracias por su amor. Y por su fe. Son profundamente creyentes. Se nota en cada uno de sus gestos. Sus rostros están surcados profundamente por las heridas de la vida. Pero son surcos fecundos, que han dado frutos. Sus manos no están vacías. Su vida no ha pasado en vano.
Una señora, también muy mayor y con el pelo blanco, está sola, arrodillada, con la cabeza un poco baja, con su frente apoyada en la piedra fría de una columna... Piensa, recuerda, y llora... Siente todavía en su interior el terremoto reciente de una ausencia... Primero su marido, luego su único hijo... Se han ido. Los dos se han muerto. Sin explicación. Sin sentido. ¿Por qué Dios mío? Todos llevamos con nosotros muchas ausencias. Pero algunas son más dolorosas que otras. Sufre. Llora por dentro y hacia dentro... Intenta buscar alguna explicación, algún modo de entenderlo... Pero no es fácil... ¡Qué dificil es entender el dolor y la muerte, sobre todo cuando nos llega a destiempo!
Cerca de allí, dos monjas rezan devotamente, sentadas en un banco... Son jóvenes y hermosas. Dulces. Suaves. Serenas... En sus rostros se dibuja la paz que crece en el terreno abonado por la fe y la confianza. Bruno, mi amigo el peregrino que ha recorrido mil caminos, las mira y se pregunta en su interior: ¿sabrían ellas ayudar a la viejecita del pelo blanco a recuperar la paz y la alegría y el gusto por la vida? Dejando la pregunta en el aire, Bruno recuerda que hace unos días una peregrina llamada Emilia le contó que había trabajado durante años en una unidad de cuidados paliativos y que siempre se había sorprendido de que la mayor parte de las personas que eran profundamente creyentes tenían una gran capacidad de afrontar con serenidad y paz la muerte de sus seres queridos...
Un poco más allá, sentada en otro banco, una señora de mediana edad se pasa la misa entera con los ojos cerrados. No. No está durmiendo. Está repasando su vida. Su infancia pobre, libre y feliz... Los sueños y las locuras de su adolescencia y de su juventud... Cuando la vida brotaba a borbotones... Aquellos proyectos maravillosos que luego se truncaron cuando su vida se torció por circunstancias ajenas a ella... Luego la edad adulta, con un trabajo, un matrimonio, tres hijos... Tiempos de esfuerzo, de lucha, de sacrificio... Y ahora una nueva encrucijada. Los hijos criados y ya fuera de casa, trabajando los tres, y construyendo sus propias vidas... Nido vacío. ¿Y su matrimonio? ¿Sigue existiendo el amor, la atracción, la relación de pareja? ¿O es solo rutina y miedo a lo desconocido? ¿Cuánto tiempo hace que ella y su marido no se miran con ternura? ¿Cuándo se hicieron la última caricia? ¿Vale la pena retomarlo y luchar por reinventar el amor perdido o es mejor pasar página y buscar un nuevo amor y una nueva vida? ¿Donde está la valentía y dónde la cobardía? ¿Donde está la honestidad con uno mismo? ... No. No será hoy todavía cuando ella llegará a la solución de su problema. Pero está intentando caminar hacia su interior, conocerse más a fondo, y buscar las primeras señales que le indiquen el camino...
Distinto es el caso de Pepa, la chica que está sentada al lado del confesionario. Ella sabe que quiere a su marido. No tiene ninguna duda. Pero piensa en esa sombra negra que está oscureciendo su vida, en esa enfermedad de su marido contra la que ambos están luchando, ese tumor que dicen que es benigno, pero que hay que operar... Piensa y confia, confia en que todo salga bien, en que se curará, en que esto pasará y la vida volverá a llenarse de de risas y de luz. Y le pide al Apóstol que les de fuerzas para pasar este momento, y que les ayude a seguir adelante, siempre unidos, siempre con fe y con esperanza...
Y así mil historias más. Siete vidas, siete historias diferentes están sentadas en cada banco... Cada una con sus luchas, con sus ilusiones, con sus pensamientos...
Termina la misa. Salimos a la plaza del Obradoiro. Nos hacemos otra foto de grupo. Y nos vamos a comer.
Comemos con el sacerdote de Bandeira D. JOSE ESPIÑO MATOS. Sopa. Carne ó caldeiro. Agua. Tinto con gaseosa. Conversacion, compañía... Se respira un limpio aire de amistad...
Don José Espiño nos cuenta historias del Camino, y nos canta el alalá de la COSTIÑA DE CANEDO... Nosotros le cantamos a él el "cumpleaños feliz"...
Alala de Canedo:
"O subila y-o baixala,
a costiña de Canedo,
o subila y-o baixala
perdin-a trenza d'o pelo".
Y cuando llega la hora subimos al bus para volver a casa, poniendo fin a esta hermosa historia. Hemos terminado un Camino. Y hemos empezado otro. Hemos sentido muchas vivencias. Han nacido nuevas amistades. Esto no es un punto final... sino un punto y seguido...
Y por todo lo vivido, lo percibido, y lo sentido doy gracias a mis compañeros de Camino, a Dios, al Apóstol y a la Vida.
Gracias Ignacio, Eladino, Oscar, Lamelo, Pepe Pavón, Victor, otro Victor, Vidal, Eligio, José Luis, otro José Luis, Emilia, Mercedes, Nieves, Chus, otra Chus, Bobillo, Albino, Santiago, Luis Alberto, Marila y esposo, Adriano, y todos los demás de cuyos nombres ahora mismo no me acuerdo, pero si de sus rostros, de sus palabras, de sus miradas, de su compañía, de la paz que transmitían sus pasos... A todos muchas gracias, porque con vosotros me he sentido en el cielo, como sentado en una nube, como si hubiera caído de repente en un cuento de infancia... ¡Con vosotros he vuelto a aprender una vez más que el mundo está lleno de gente buena! ¡Gracias, de corazón!.
Y temino este relato con una frase que nos dijo DON JOSE ESPIÑO, que acaba de cumplir 86 años: "Nuestra vida es un continuo caminar".
(Carballiño, 20-05-2012)
"I came to find God in me. And now I find Him everywhere. I have to bring this back to my daily life, where I actually live now. "Cami" means "God" in Japanese" (Wrenn)
"Caminar es besar la tierra con los pies" (Juan)
TOP: Ir al INICIO de esta página
Bienvenid@, a Galicias.com
©Juan Rúa. e-mail
Ver el libro de Visitas Dejar un mensaje en el Libro