galicias >> Camino de Santiago
"... pero, en calquier caso, ¡el Camino de Santiago existe! y en él se encuentra la magia, el espíritu y la simiente de un mundo nuevo, más humano, mejor y diferente". (Juan)
Camino de
Santiago. Camino Primitivo. Juan Agosto 2013 |
CAMINO PRIMITIVO: DESDE OVIEDO A FONSAGRADA
(aproximadamente 156 kilómetros)
11 de agosto de 2013: Oviedo - Grado.
(Alrededor de 30 km)
Se pasa por: San Lázaro de Penicieres, Loriana, bolguina, Escamplero, Valsera, Premoño, Puerma, Peñaflor y Grado.
"Cada día empieza un nuevo Camino. Cada día comienza de nuevo la vida".
"Para encontrarte necesitas estar solo"
"Construye tu propio camino, porque si no lo haces y sigues el camino de otro te saldrán ampollas y te acabarán doliendo los pies"
Tras haber pasado cinco días caminando por el CAMINO DE SAN SALVADOR nos toca ahora iniciar nuestra nueva andadura por el Camino Primitivo. Toca decir adiós a algunos amigos peregrinos y abrir el corazón para la llegada de otros nuevos.
11 de Agosto. Oviedo. Nos levantamos tempranito. En cuanto salimos de la habitación del albergue entran dos indigentes y se tumban en dos de las camas, para dormir. Aquí se está mucho mejor que sobre los cartones, en la calle. Es una sorpresa, que nos lleva a reflexionar sobre los contraste de este mundo en el que vivimos.
Al lado de la Catedral de Oviedo, una placa de bronce incrustada en el suelo, nos señala los dos Caminos que se pueden tomar: a la izquierda el CAMINO PRIMITIVO, y a la derecha el CAMINO DE LA COSTA. En esa misma placa se lee: "EN LOS COMIENZOS DEL SIGLO IX, DESDE ESTA SU BASÍLICA DE EL SALVADOR, INICIÓ EL MONARCA ASTUR ALFONSO II EL CASTO LA PRIMERA DE LAS PREGRINACIONES A COMPOSTELA PARA VENARAR LA TUMBA DE SANTIAGO EL MAYOR Y FUNDAR ALLÍ, EN SU HONOR, LA PRIMERA BASÍLICA..."
Salimos de Oviedo de noche, buscando con cuidado las vieiras en el suelo. Al final la ciudad se despide de nosotros a través de un paseo por las fastuosas calles y aceras de una lujosa urbanización frustrada. Bonitas farolas. Pero ni un solo edificio. Son las señales que quedan de aquellos tiempos de vacas gordas que vivimos hace unos pocos años.
Una carretera local nos va alejando de la ciudad y nos va mostrando a su vera los típicos hórreos aturianos. Después de cuatro kilómetros y pico llegamos a la primera aldea rural: San Lázaro de Panicieres. Seguimos luego por varios caminos de tierra mezclados con tramos de asfalto, con desniveles contínuos, hasta llegar al a capilla del Carmen. Aquí se produce un curioso encuentro: cuatro peregrinos, de diferentes procedencias, han salido solos de Oviedo. Son cuatro jóvenes, dos chicos y dos chicas. Todos ellos tienen una cosa en común: han venido solos al Camino.
Cuando el primero de ellos llega a la capilla del Carmen se para para contemplarla y para descansar un rato. Poco después llega otro de los jóvenes y hace lo mismo. Se saludan. Se ponen a conversar. Y al rato llega el tercero y se une a la conversación. Finalmente llega el cuarto y se junta con los tres anteriores. Conversan y sonríen. Se sienten bien. Un lugar hermoso. Un encuentro gozoso. Pasado un tiempo se ponen de nuevo a caminar. Ahora ya los cuatro juntos. Han venido solos al Camino, pero la soledad les ha durado poco, muy poco. No sé sus nombres. Tampoco sé su historia posterior. Pero es muy posible que hayan seguido juntos hasta Santiago. E incluso hasta Finisterre. Y ¿quién sabe si alguna de las parejas durará hasta la jubilación? A veces las relaciones más duraderas empiezan con un encuentro totalmente casual...
Mientras camino pasan por mi mente algunos pensamientos que voy anotando en mi cuaderno de viaje:
"Cada día empieza un nuevo Camino. Cada día comienza de nuevo la vida"
"Hoy en Oviedo casi todo el mundo durmió muy mal. No se sabe por qué. Los albergues urbanos suelen dar mal resultado para dormir los peregrinos... Ahora toda la etapa de Oviedo hasta Grado, más o menos. No tenemos ni idea de dónde terminaremos exactamente la etapa. Sobre la marcha lo iremos viendo, según respondan nuestras piernas".
"Para encontrarte necesitas estar solo"
"Construye tu propio camino, porque si no lo haces y sigues el camino de otro te saldrán ampollas y te acabarán doliendo los pies"
Seguimos andando. Cruzamos el regero de la Huerta. Y llegamos a Lloriana. Nos encontramos luego el río Nora, que atravesamos por el Puente de Gallegos.
Una subida empinada nos lleva a la localidad de Escamplero, donde hay un albergue y un bar. Pero el bar está cerrado. Lo cual es una mala noticia para nuestros estómagos vacíos, ansiosos de un buen desayuno...
Pasamos por Valsera y llegamos a Premoño, donde encontramos a la izquierda la capilla de Santa Ana, y un poco más adelante un bar, el BAR FELICIANO. Allí, tras más de 15 km de caminata, nos tomamos el primer bocadillo del día. ¡Bien merecido lo tenemos! Lo pedimos de jamón con tomate. Pero no hay tomate. Entonces lo pedimos de jamón con chorizo... pero no está previsto ese tipo de bocata... Vale. Pedimos un bocata de jamón. Y una tapa de chorizo. Y luego metemos el chorizo dentro del bocata. El resultado es un esquisito bocadillo de jamón con chorizo. Chorizo que parece casero y un poco picante. Pero quedan todavía otros 15 km hasta el final de la etapa para poder digerirlo...
De Premoño caminamos hasta la bonita aldea de Peñaflor, pasando por Paladín y Puerma, y atravesando luego el río Nalón, que es el más largo y caudaloso de Asturias. Luego un camino llano nos lleva hasta Grado, una localidad bulliciosa y llena de gente. Además llegamos en el momento de la feria, con lo cual resulta incluso dificil caminar por sus calles sin tropezarse con alguien.
Empieza a hacer calor. En Grado no hay albergue, sino que hay que seguir para encontarlo un poco más adelante, en San Juan de Villapañada. Al llegar a Grado pensamos que ya estamos cerca del final de la etapa... Pero no es así. El camino hacia el albergue parece una subida interminable. Además el albergue está fuera del camino, tras un desvío de unos 800 metros. Cuando llegamos al cruce... no recuerdo por qué extraña razón, decidimos no desviarnos y seguir por el Camino hasta el siguiente albergue, que está en Cabruñana. Para ello tenemos que subir hasta el alto del Fresno. Una subida que a esas horas y con ese calor resulta eterna e interminable. Y para colmo, al llegar arriba resulta que el albergue de Cabruñana tampoco está en el Camino, sino que hay que desviarse más de dos kilómetros para llegar hasta él...
Antes del albergue hay un bar. Y allí vamos de cabeza. Un acuarius de limón fresco nos ayuda a reponer fuerzas y a recuparar la capacidad de pensar. Y ahora recuerdo la razón por la que decidimos ir a Cabruñana y no quedarnos en San Juan de Villapañada: según nuestra guía en el lugar donde está este último albergue no hay bar, en cambio al lado del albergue de Cabruñana sí que hay un bar. Y para los peregrinos es maravilloso que muy cerquita del albergue haya un bar o una tienda. Dormir y comer son dos de las necesidades básicas del pegregrino.
En el mismo bar nos anotamos para dormir en el albergue, pues los dueños del bar son los encargados del albergue. Y luego nos pegamos una buena ducha, tras la cual el mundo se ve ya siempre de otro color. Limpios de sudor volvemos al bar para comer. Un menú sabroso, acompañado de vino tinto con gaseosa, nos ayuda a reponer fuerzas. Después toca lavar la ropa y ponerla a secar. Y lo que queda de la tarde sirve para descansar y conversar. Dos hermosas actividades que nos ayudan a equilibrar nuestro organismo tras el duro esfuerzo de la larga caminata de más de treinta kilómetros que nos pegamos por la mañana.
12 de agosto de 2013: Grado - Bodenaya. (+-24 km)
Los milagros de Bodenaya.
Se pasa por: San Marcelo, el alto del Fresno, Doriga, Cornellana, Quintana, Casazorrina, Salas y Porciles.
"Ahora está empezando a amanecer. La luz está descubriendo la belleza de las cosas. Sin luz no habría belleza"
Empezamos a caminar cuando todavía es completamente de noche. Estas son las primeras reflexiones que anoto en mi cuaderno:
"Al final resultó que en albergue de Cabruñana dormimos genial. Nos levantamos muy tempranito y salimos a caminar a las seis y veinte de la mañana. Es todavía de noche. Está lloviendo y hay niebla. Como vamos por la carretera desde Cabruñana hasta Cornellana, cuatro kilómetros y pico, es el mejor momento para hacer este recorrido. Se agradece que la carretera esté mojada para evitar que los pies se calienten y que crezcan las ampollas. Por cierto, ayer me salió una ampolla. Hacía muchos años que no tenía ninguna; pero bueno, es parte del Camino"
"Ahora está empezando a amanecer. La luz está descubriendo la belleza de las cosas. Sin luz no habría belleza".
"Las palabras del que habla mucho valen poco"
"Me gusta tu mirada en esos momentos en los que confías y dejas el corazón abierto"
"Un coche a ciento veinte en una carretera rural. Un peregrino se paró para hacerle una foto a un caracol. Y se murió. El coche le atropelló. Descanse en paz"
Salimos del albergue de Cabruñana siguiendo una carretera que nos lleva a Cornellana. Aquí encontramos un bar abierto donde nos tomamos el primer desayuno.
Luego seguimos andando hasta llegar a Salas. Aquí marcan las guias el final de esta etapa. Pero nosotros queremos seguir y hacer el final de la etapa en el albuergue de Bodenaya. Ignacio ha estado aquí hace cinco años y sabe que este albergue es de los que tienen alma, como el de Güemes y unos pocos más.
Esto me lleva a reflexionar un poco sobre los albergues del Camino. El peregrino necesita muy pocas cosas, y nunca exige nada, pero agradece siempre aquello que recibe. Al final de la etapa el peregrino solo necesita un lugar para dormir y para descansar sus maltrechos huesos y músculos. Este lugar es normalmente un albergue. A lo largo del Camino nos encontramos albergues de muchos tipos: algunos son muy humildes, pero llenos de hospitalidad y cariño, como por ejemplo el del Monasterio de Sarrance, en Francia. Otros son nuevos, modernos y llenos de comodidades, pero faltos de alma y de hospitalidad. Y entre los dos extremos hay muchos lugares intermedios.
Un albergue cinco extrellas sería aquel que reuniese lo siguiente:
- Un lugar limpio y acogedor.
- Una buena ducha, con agua fria y caliente, y diseñada de tal modo que uno se pueda duchar sin que todo el baño se inunde de agua.
- Un buen colchón. Y si son literas que estén los tornillos bien apretados para que la litera no baile por la noche cada vez que alguno de los peregrinos que la ocupan se mueve.
- Un lugar para lavar y tender la ropa. Se agradece que haya un lavadero y no tener que lavar en las piletas de los baños. Y es genial cuando uno se encuentra jabón para lavar. Un buen tendal exterior y soleado es algo estupendo. Y si tiene unas pocas pinzas ya es lujoso. De vez en cuando resulta genial encontrarse algún albergue con lavadora, para meter allí toda la ropa sucia y arrancarle el mal olor acumulado... Y si es en invierno o en tiempos de lluvia... lo verdaderamente de lujo es que haya una secadora...
- Una cocina. Normalmente los peregrinos tienen la intención de vivir humildemente y de gastarse poco dinero en su peregrinar. Es cierto que los "menús de peregrino" en los bares del Camino no suelen ser excesivamente caros. 9 euros por persona es un precio bastante habitual. Pero si sumamos la comida y la cena, un día tras otro, al final sale un gasto que el peregrino considera excesivo. Por eso la mayor parte de los pregrinos prefieren buscar una tienda donde comprar comida y luego cocinarla en el albergue. Por eso son muy apreciados los albergues que tienen cocina.
- Un lugar para conversar con otros peregrinos. Puede ser una sala. O puede ser un patio, o un jardín... Cualquier sitio que resulte acogedor. Esto forma parte del alma del albergue. Hay albergues de lujo a los que les falta este lugar de reunión... y por eso resultan fríos e impersonales, y no crean lazos de unión y amistad entre los peregrinos...
Dormir, comer, lavar y secar la ropa, descansar y conversar: estas son las necesidades del peregrino.
- Hospitalidad, cariño, música, cena colectiva... Acogida y alma. Hay un elemento no material que solo está presente en unos pocos albergues del Camino y que hace que sean diferentes, especiales... Son albergues con personalidad, con mágia, con luz y con alma. Son albergues que están atendidos por personas que han sido peregrinos en varias ocasiones y que saben qué es lo que de verdad necesita un peregrino.
Esto se encuentra por ejemplo en el albergue de Güemes, en el Camino del Norte, donde el padre Ernesto organiza una cena colectiva para todos los peregrinos, y luego una conversación entre todos, en la que cada uno habla en su idioma... Así se crea un ambiente especial que llena el alma de buenas vibraciones...
Otro albergue en el que recuerdo haber sentido esta magia es el del Monasterio de Sarrance, en Francia. Allí, pese a lo humilde de los elementos materiales, la acogida y la generosidad de los monjes lo suple todo con creces. También allí compartimos con los monjes la cena y el desayuno.
Y también en Bodenaya encontramos hospitalidad, cena colectiva para todos los peregrinos, y desayuno compartido. Amén de una misma hora para acostarse y para levantarse, lo cual es de agradecer. Nos pusimos de acuerdo en la hora de despertarnos... y a las 6:30 empezó a sonar la música, se encendieron las luces, y todos arriba... A las 7 empezamos a desayunar... Como una familia...
Hay también tres cosas muy sencillas que hacen que la llegada a un albergue sea un enorme placer: que el hospitalero te reciba con una sonrisa sincera, con un vaso de agua fresca, y con música. Y es que la sonrisa, el agua y la música llenan de vida el alma del peregrino y hacen que su cuerpo recupere rápidamente el aliento...
Bodenaya fue en nuestro Camino de este año un lugar muy significativo y especial. Allí se formó un grupo de peregrinos que luego nos alegrábamos cada vez que en el Camino nos reencontrábamos. Allí se produjeron varios milagros: allí fue donde una peregrina decidió dejar de fumar, y lo hizo. Allí fue donde otro peregrino que hablaba mucho decidió estar 24 horas en silencio, y lo hizo. Y luego cuando recuperó su voz ya no volvió a hablar como antes, sino de otra manera, hablando y escuchando. Allí fue donde nació un cariño inmenso entre los peregrinos que coincidimos en aquella tarde lluviosa...
Bodenaya marcó nuestro Camino de este año. Porque en medio de la lluvia, del frío y de la niebla, con el calor de la hospitalidad, germinaron en aquella tarde y noche todos los MILAGROS DE BODENAYA...
Por otra parte, siguiendo con mi reflexión sobre los albergues que tienen alma, me doy cuenta de que los tres que he citado son albergues "de donativo", en los que no se cobra ninguna cantidad fija y estipulada, sino que cada peregrino mete en una caja, de forma totalmente anónima, aquel donativo que quiere y puede dar... Unos dejarán un euro y otros dejarán cincuenta... y solo Dios sabe si realmente el que deja un euro es más generoso que el que deja cincuenta...
Bodenaya, Bodenaya... Bodenaya no es un albergue. Bodenaya es un refugio. Bodenaya es una casa de un peregrino abierta a otros peregrinos. Un lugar al que solo debes ir si tienes tu corazón totalmente abierto, vacío de perjuicios, y dispuesto a recibir y a compartir a manos llenas la música y la magia del Camino.
13 de agosto de 2013: Bodenaya - Campiello. (+-25 km)
Se pasa por: La Espina, La Pereda, El Pedregal, Tineo y Villaluz
"En Bodenaya ha nacido la luz, la luz del Camino Primitivo"
"Me gusta este momento en el que la luz y la vida van naciendo en silencio: el amanecer"
"La niebla es una de las puertas de la magia"
"El silencio nos ayuda a descubrir el valor de las palabras"
Con niebla y lluvia salimos de Bodenaya. Los pies todavía un poco húmedos pues las zapatillas no consiguieron secarse de todo de la mojadura del día anterior, a pesar de que las llenamos de pales de periódico que cambiamos en varias ocasiones.
Pero con el alma llena de energía.
Estas son las primeras notas de ese día en mi cuaderno:
"Bodenaya es un lugar diferente. Un albergue estilo Güemes. Se acoge al peregrino. Hay unas normas. Un horario para acostarse y para levantarse todos a la vez. Dan la cena en el albergue, todos juntos, compartiendo mesa, comida, alegría y hospitalidad. Dan el desayuno, que tomamos también todos juntos; y se crea un clima fabuloso. Ahí es donde de verdad se respira el espíritu del Camino. Ojalá haya cada vez más albergues del estilo de Bodenaya. Por otra parte, la gente que sabe lo que es el Camino escoge este tipo de albergues. Y por eso el clima que se crea en Bodenaya es especial, porque la gente que viene a Bodenaya normalmente es gente que busca este tipo de ambiente. La verdad es que ha sido un lugar fantástico. Llegamos ayer mojados, ateridos, muertos de frío, con la ropa sin secar... Pero a pesar de eso estuvimos muy agusto. Además el albergue está muy cuidado, muy mono, muy limpio, muy alegre. Y tiene pequeños detalles que marcan la diferencia, como por ejemplo la ducha que es fantástica. Y una de ellas, la que está fuera en el patio es una ducha original, diferente, con el suelo de piedra y haciendo una escalera. Parecde como si te estuvieras duchando en una cascada natural.
Ahora salimos de Bodenaya, por la mañana tempranito. Sigue lloviendo. El Camino está embarrado. Pero aún así vamos todos contentos. Se ha creado el "clan de Bodenaya". Y a partir de aquí todos los peregrinos que hemos coincidido en Bodenaya nos daremos un abrazo cada vez que nos veamos a partir de ahora. Hare mae, hare ra, kia ora. En Bodenaya ha nacido la luz, la luz del Camino Primitivo"
"En Bodenaya nace también la conversión. Rafa se ha prometido a sí mismo hablar menos, y ha hecho una promesa de estar en silencio 24 horas. Y Laura va a intentar dejar de fumar, y de hecho ha tirado el tabaco a la papelera en el mismo albergue. Bodenaya es un lugar de reflexión, de silencio, de paz y de conversión.
Además el hospitalero nos ha regalado la música. La música en todo momento: a la llegada, toda la tarde, (en silencio por la noche), y la música para despertar por la mañana, para desayunar, para despedirnos...
Por otra parte hay un lugar para las botas, un lugar para los chubasqueros... Bodenaya es un lugar pensado por un peregrino y para los peregrinos. Gracias Alex.
Y también quiero dar gracias por la comprensión de la gente hacia los que roncan. Gracias"
"Ahora me he quedado un poquito atrás para caminar solo. Hay una niebla espesa y densa y está amaneciendo. Se ven los árboles envueltos en la niebla. Me gusta este momento. Me gusta este momento de encuentro conmigo mismo y con el día que nace. Cada día es una nueva historia, y el de hoy es muy hermoso. Hoy desayunando me he sentido plenamente feliz. Quizás ha sido el mejor momento del Camino hasta ahora. Gracias"
"Me gusta este momento en el que la luz y la vida van naciendo en silencio: el amanecer"
"Ayer y hoy me empapé los pies. Aunque sea agosto hecho de menos unas zapatillas con goretex"
"Llevo ocho días en el Camino. Las agujetas ya se han ido. La ampolla que llevo no me duele. No siento dolor. La mochila forma ya parte de mi, como un miembro más de mi cuerpo. La verdad es que en estos momentos, físicamente me encuentro muy bien; y mentalmente también".
"Estoy caminando con niebla, con lluvia, con los pies empapados, en silencio y soledad, pero soy feliz".
"La niebla es una de las puertas de la magia".
"Quizás no sea una casualidad que todos hayamos perdido la guía. Quizás es una señal para que a partir de ahora caminemos en grupo, unidos, entranado en el territorio de la niebla y la montaña, y que terminemos guiados por la inteligencia, por el olfato y por el corazón".
"El haber perdido la guía puede también ser una señal para que a partir de ahora camine menos centrado en las cosas y más atento al corazón".
"A la vera del Camino vemos un arce muy grande. Pregunto en voz alta... "¿Para qué sirve la madera de arce?"... Y Laura contesta: "No sé. ¿¡Para que el árbol viva!?"".
"El silencio nos ayuda a descubrir el valor de las palabras".
Voy camimando pletórico. Al salir del albergue de Bodenaya me acompañan miles de seres de luz. En medio de la niebla van naciendo delante de mis pasos caminos alfombrados de seda y sembrados de flores. La lluvia y la humedad me llenan el alma de vida y de energía. Encuentro una escalera que me sirve para subir a un nivel superior. Me siento plenamente feliz.
En un punto del Camino vemos una fuente con un letrero que cide "AGUA POTABLE". Muy pocas veces se encuentra algo así en el Camino. Normalmente los peregrinos bebemos de las fuentes que vamos encontrando en el Camino. Y lo hacemos sabiendo que somos nosotros los que asumimos personalemnte el riesgo y la responsabilidad... Y que si el agua nos hace daño es cosa nuestra. Pero en algunas raras ocasiones encontramos una fuente en la que nos dicen que el agua es potable... y entonces bebemos con mayor tranquilidad, agradeciendo que alguién haya pensado en nosotros y en nuestra sed.
Caminando ligeros, casi sin apoyar los pies en el suelo, volando suavemente entre la niebla, llegamos a Tineo. Son las diez y media de la mañana. Es una buena hora para tomar el primer bocadillo. Jamón con tomate y aceite. Fantástico.
Tras el desayuno volvemos a caminar. Sigue la niebla. Las vacas duermen, tumbadas en los campos. Los árboles las miran en silencio. El aire sueña, la tierra baila, y la mañana sigue desprendiendo un suave olor a flores frescas... Estamos llegando a VILLALUZ. ¡Qué nombre más hermoso! Yo quiero vivir eternamente en Villaluz. Quiero que esta mañana de felicidad dure para siempre.
Al final llegamos a Campiello. Hermina lo tiene todo muy bien organizado: tiene bar, tiene tienda... y tiene un albergue nuevo, con bastantes plazas, tres buenas duchas, literas estables, colchones buenos, fundas de colchón y de almohada, mantas, lavadora y secadora... No tiene el alma de Bodenaya, pero sí tiene todas las comodidades materiales que se pueden pedir a un albergue. Un lugar limpio, cómodo y acogedor... Un lugar maravilloso, pues el alma se la ponemos nosotros, pues nos juntamos aquí un nutrido grupo de peregrinos que ya somos viejos conocidos de este camino... Y muchos de nosotros pertenecemos al "clan de Bodenaya".
Además Herminia por 23 euros nos da cama, comida y desayuno... y una sonrisa generosa y estupenda. Campiello tiene todos los servicios y es un buen lugar.
14 de agosto de 2013: Campiello - Berducedo. (+-27 km)
Variante por LOS HOSPITALES
Se pasa por: Borres, La Mortera, los montes de Los Hospitales, el Puerto del Palo, Montefurado y Lago
"La tarde en Berducedo huele a amistad, a miradas, a sonrisas, a luz y abrazos... Es una tarde maravillosa. Estamos tocando el techo de la felicidad..."
"Lluvia, barro, charcos... estoy tan mojada que no tengo pensamientos" (Una peregrina)
"Buscamos la caricia en la mirada, buscamos la sonrisa, buscamos en los ojos la puerta del corazón y el beso de la luz que nace en el fondo del alma".
"Buscamos entre la niebla las raíces de la luz"
"En medio de la niebla palpamos el beso de la soledad y la caricia del silencio".
"La niebla es la tierra donde nacen los sueños, enjendrados por la música del silencio"
"La libertad no se busca, se vive"
"El Camino de Santiago es una red de senderos, de corazones y de almas, de energías y de magias"
"El Camino de Santiago es una constelación de palabras, silencios y miradas".
Dormimos bien en Campiello. Y como de costumbre nos levantamos tempranito. Hoy nos toca la etapa reina de este Camino. Tenemos dos opciones: la clásica que va por Pola de Allende... y la variante de montaña que va por los Hospitales. Todas las guias aconsejan ir por Pola de Allende siempre que las condiciones meteorológicas no sean buenas. No se debe ir por los Hospitales en invierno, ni en días de niebla... porque es facil perderse y desorientarse...
Además, medio en broma, se dice también que por los Hospitales uno puede encontrarse con un oso. Incluso la tarde de ayer estuvimos bromeando con cual sería el peregrino que el oso elegiría para comérselo...
Vamos caminando. Otra vez más el día está cubierto por una espesa niebla. Un poco antes de llegar al cruce donde hay que elegir entre las dos alternativas posibles nos encontramos a Nuala, una irlandesa que va caminando sola... Y al llegar a la encrucijada decidimos: "HOSPITALES!". Es cierto que hay niebla. Pero nos sentimos bien, vamos formando un pequeño grupo, y no tenemos miedo. La niebla y la suave lluvia no empañan nuestro alegre caminar. A veces el camino se pone muy empinado cuesta arriba. Pero no importa. Al llegar a un alto nos encontramos a cinco peregrinos que han parado para comer algo. Les saludamos y seguimos. ¡Ni rastro del oso! La ruta está muy bien señalizada. Aún así hay que ir con mucho cuidado, pues la niebla hace dificil ver las señales en algunos momentos.
La niebla sigue siendo densa. En un momento oímos unas voces alejadas del camino. Dos peregrinos se han perdido. Les llamamos. "Es por aquí!", les gritamos. "¿Por donde?", contesta una voz a lo lejos... La niebla es tan espesa que no se ve nada más allá de cinco o seis metros. Poco a poco se van guiando por nuestras voces y se acercan. Cada vez les oímos hablar más cerca. Al final nos encuentran. Nos dan un abrazo. "Nos habéis salvado". La verdad es que es una gran suerte que aparezcamos nosotros justo en ese momento. Porque si hubieran seguido desorientándose y si se alejasen más del camino... la cosa sería mucho más dificil...
Hemos llegado a la cima. Ahora toca bajar. Empieza a soplar el viento. Hace un frío del diablo. Esto no parece agosto sino diciembre. Hay un momento en que parece que para de llover y que deja de soplar el viento helado. Aprovechamos para parar cinco minutos y para beber y comer algo. Seguimos bajando hasta llevar al puerto del Palo. Vamos ligeros. Casi volando. La bajada del puerto al principio es muy empinada, pero decidimos hecharnos a correr. Huele a libertad. De pronto en medio de la niebla nos encontramos a una chica sola que camina muy despacio. Parece muy joven y frágil. Conversamos un ratito con ella. Tiempo andando nos enteraremos de que es una chica polaca de solo 19 años, que se llama Zofía y que hace el Camino sola. Va muy despacio porque lleva los pies llenos de ampollas y heridas. ¿Valentía o imprudencia? A veces es dificil encontrar la respuesta a algunas preguntas... En este caso la respuesta no es diferente: ni valentía, ni imprudencia... ¡Fe!. Y es que ¡esta chica de solo 19 años ha venido al Camino para estar más cerca de Dios!!! (sic) (Na Camino poszlam zeby pobyc sobie blizej Boga).
Nos estamos acercando a un pueblo que se llama Montefurado, en el que según algunas guías vive una sola persona. De pronto el sol mete sus narices entre las nubes, da un resoplido, y se levanta la niebla. Así, casi por arte de magia, empieza a brillar un sol maravilloso. Parece como si todo hubiera sido un sueño y como si la niebla no hubiera existido nunca. En Montefurado nos sentamos en unos troncos para gozar del sol y para comer un poco. Al cabo de un rato llega la chica polaca. Le ofrezco un plátano. Se lo come. Y sigue caminando con lentitud y dulzura. Parece un angel venido de otro mundo. Yo tengo una hija de 19 años. Y cuando veo a la chica polaca pienso en ella.
Seguimos caminando y al final llegamos a Berducedo. Todavía hay plazas en el albergue. Nos duchamos, lavamos la ropa, la tendemos al sol en un hermoso tendal, y vamos a la tienda donde compramos comida para cocinarla en el albergue. Nos hacemos una hermosa ensalada mixta. Y una pota de pasta que Laura y Rafa cocinan maravillosamente. Invitamos a comer a tres peregrinos jovencitos con los que ya hemos coincidido en otros albergues, y también a David, que es un viejo amigo que conocemos ya desde el Camino de San Salvador, y con el que a veces hemos coincidido fugazmente... Pero que casi siempre duerme en albergues que quedan un poco más adelante de los que nos tocan a nosotros. Pero esta vez caemos en el mismo albergue. Lleva los pies llenos de ampollas y heridas. Lo cual no es de estrañar pues camina casi siempre por carretera. Va solo, y tiene la teoría de que en caso de duda elige la carretera: "la carretera siempre te lleva", suele decir. Nosotros opinamos exactamente lo contrario: odiamos la carretera y siempre que podemos huímos de ella como de la peste. Pero si algo nos enseña el Camino es precisamente la tolerancia: respetar sinceramente las opiniones ajenas aunque sean diferentes a las nuestras.
Llegan dos peregrinos franceses muy jovencitos, que vienen en bici. Ya no queda sitio en el albergue. Pero ellos traen una tienda de campaña y piden permiso a la encargada del albergue para instalarla en la finca anexa al albergue. Es un sitio estupendo para acampar. Su presencia le da un aire diferente al albergue y al tendal.
Más tarde llegan otros dos amigos del clan de Bodenaya. Les decimos que no hay sitio. Tienen aspecto de ir cansados. Ignacio y yo les ofrecemos nuestras literas diciéndoles que se queden, que nosotros ya hemos descansado y podemos seguir caminando hasta el siguiente albergue. Lo agradecen pero no lo aceptan. Y siguen caminando hasta el siguiente pueblo, LA MESA, donde sí que van a encontrar plaza en el albergue.
Mucho más tarde llegan otros dos peregrinos. Ella es pakistaní y él de Uzbekistán. Tampoco hay sitio para ellos. Pero deciden dormir en el rellano de la escalera del albergue, sobre unos cartones. Al final les dejamos mantas para que estén un poco más cómodos. Día más tarde nos enteraremos de que son gente de familia de clase alta. Pero en el Camino eso no cuenta. Aquí todos somos peregrinos. El Camino nos hace a todos iguales. Esta es su ley y su magia.
La tarde en Berducedo huele a amistad, a miradas, a sonrisas, a luz y abrazos... Es una tarde maravillosa. Estamos tocando el techo de la felicidad...
Al final del día repaso algunas de las notas que he ido apuntando en mi cuaderno durante el día de hoy:
"Lluvia, barro, charcos... estoy tan mojada que no tengo pensamientos" (Una peregrina)
"Yo he venido al Camino a pensar... Yo he venido al Camino a no pensar... Yo he venido al Camino a sufrir... Yo he venido al Camino a ser feliz. Son diferentes opciones, todas ellas válidas. Cada uno tiene que hacer su Camino en cada momento".
"Buscamos la caricia en la mirada, buscamos la sonrisa, buscamos en los ojos la puerta del corazón y el beso de la luz que nace en el fondo del alma".
"Buscamos entre la niebla las raíces de la luz"
"En medio de la niebla palpamos el beso de la soledad y la caricia del silencio".
"Buscamos la belleza húmeda y suave de la niebla".
"La niebla es la tierra donde nacen los sueños, enjendrados por la música del silencio"
"Los sueños nacen en la tierra de la niebla y son hijos de la música y del silencio".
"La libertad no se busca, se vive"
"El Camino de Santiago es una red de senderos, de corazones y de almas, de energías y de magias"
"El Camino de Santiago es una constelación de palabras, silencios y miradas".
"Entre la niebla las personas y los árboles se confunden, la niebla nos devuelve a la unidad".
"Es fantástico ver como los peregrinos nacen de la niebla"
"Si en medio de la niebla pierdes el camino, no corras, no vayas lejos... párate y busca cerca de ti las señales, busca las señales en tu corazón"
"La señalización debe ser clara, lógica, razonable y previsible".
15 de agosto de 2013: Berducedo - Grandas de Salime. (+-21 km)
Se pasa por: La Mesa, Buspol, Presa del Embalse de Salime.
"Es bonito reencontrarse"
"Today is today. Now is now"
"El Camino es el presente,
el cálido aquí y ahora..." (Itzi)
Acordamos poner el despertador a las 6:30. Pero un error al ponerlo hace que nos depertemos a las 4:30. "Jo. Voy a despertar a David que se ha quedado dormido", dice Laura. Nos levantamos y cuando nos damos cuenta de la hora que es nos echamos a reir. ¿Qué hacemos? ¿Nos volvemos a la cama? ¡No! Ahora ya está. A desayunar y a caminar. Tostadas con mantequilla y mermelada. Pan con aceite y sal. Café. Todo un banquete.
Y salimos. Son las cinco y poco de la madrugada. No se ve absolutamente nada. Llevo trece años yendo al Camino, y nunca antes había empezado a caminar tan temprano. Linternas en marcha. Y a buscar señales. Es el olfato el que realmente nos guía. A estas alturas ya sabemos donde tienen que estar las flechas amarillas. Cuando llegamo al pueblo siguiente, La Mesa, todavía se están empezando a despertar los peregrinos. Esto nos permite reencontrarnos con algunos amigos. Es bonito reencontrarse.
Desde la Mesa subimos hasta un alto... y luego bajamos y bajamos... Al final llegamos a una bajada empinada, por un sendero que va zizagueando por en medio de un bosque de castaños. Es un lugar hermoso y lleno de música. Tengo ganas de volar.
En una piedra, en el suelo, está escrita una frase muy conocida, pero que puesta aquí, en este sitio y en este contexto, resulta nueva, fresca y diferente: "Sigue tu camino. Para viajar solo (hace) falta existir"
Más adelante otra piedra dice: "TODO SE CUMPLE".
Al final el sendero desemboca en la carretera. Allí nos encontramos a David, que camina por asfalto, fiel a su teoría. Con él cruzamos la presa de Grandas de Salime... y subimos un buen trozo hasta encontrar un bar... Momento bocata. Conversación. Y risas.
Luego vuelta a andar. Toca otro buen rato por carretera. Hace sol. Un poco antes de Grandas de Salime un sendero a mano izquierda nos saca de la carretera y nos conduce por un hermoso bosque. Daviz acepta romper sus normas y viene con nostros por el camino. Al final se alegra de haberlo hecho...
Llegamos a Grandas de Salime. Todavía no es la una del mediodía, pero ya hay una cola de mochilas a la puerta del albergue que todavía no está abierto. Es la primera vez que vemos una cola de mochilas en un albergue del Camino Primitivo. Esto nos recuerda el Camino Francés...
En la puerta del albergue, escrito a mano, hay un cartel en el que se lee:
"QUERIDO PEREGRINO:
ESTOS HOSPITALEROS
SON PERSONITAS
MARAVILLOSAS COMO TU.
POR FAVOR,
DISFRUTALOS CON SUS DONES,
PERDÓNALOS SI SE EQUIVOCAN
Y NO OLVIDES QUE ELLOS
TAMBIEN TE NECESITAN
Y ESTÁN ESPERANDO TUS DONES.
LOS LLEVAN ESPERANDO DESDE LA MAÑANA,
MIENTRAS TE PREPARABAN LA CAMA".
Al cabo de un rato llegan los hospitaleros. El albergue es grande, nuevo, cómodo. Siguiendo el ritual de cada día, nos duchamos, lavamos la ropa, tendemos y vamos a comer a un bar...
Se está bien en Grandas de Salime. Es un pueblo agradable y acogedor. Pero para mi el momento mágico llega a la hora de la cena, cuando vivo en primera persona el milagro de la multiplicación de los panes y los peces. Os lo voy a contar así:
UN TOMATE PARA SEIS
Grandas de Salime. Día 15 de agosto de 2013. Festivo. Un buen albergue. Amplio. Nuevo. Con muchas plazas. Buenos colchones. Y con cocina. Una buena cocina... Pero la pena es que no sirve de mucho porque, como es festivo, no hay ninguna tienda abierta en el pueblo... y no podemos comprar comida.
Al mediodía comemos en un bar. Pero a la noche decidimos cenar en el albergue. ¿Qué? Ignacio llama al a puerta de una panadería... y, aunque está cerrado, le abren y le venden una pieza de pan. Una grande y hermosa pieza de pan. Todo un tesoro en un día festivo. Luego en un bar compramos una caja de mantecados. Y nos vamos al albergue. Allí, Nuala rebusca en su mochila y encuentra un tomate, no muy grande, pero sí muy valioso en estas circunstancias... En la cocina del albegue encontramos sal y vinagre. No hay aceite. Pero Nuala rebusca de nuevo en su mochila y encuentra dos minibotellitas de aceite... Cogemos platos. Hacemos tosatadas de pan y les echamos encima aceite y vinagre. En otro plato preparamos una ensalada con el tomate que tenemos, un poco de queso que no sé de donde sale... Ponemos todo encima de la mesa y nos sentamos, dispuestos a cenar... Vemos a la chica polaca, Zofía, que está sola sentada en su litera... Y la invitamos a cenar con nosotros... La comida no es muy abundante, pero bien compartida llega para todos. Es, una vez más, el milagro de la multiplicación de los panes y los peces... Todos comemos de todo. Y el pequeño tomate llega para los seis. ¡Un tomate para seis!. Luego, de postre, las mantecadas. Dos para cada uno. Todo un lujo. E incluso así sobran algunas. Y las que quedan se las damos a nuestros amigos de Toledo y a Patricia, que también están intentando cenar algo, para que tengan postre.
Después de cenar salimos a dar un paseo, a tomar un poco de sidra, y a conversar. Huele a fiesta.
Mañana será nuestro último día en el Camino de este año. Pero eso será mañana. De momento, ¡TODAY IS TODAY y NOW IS NOW!.
En el albergue de Grandas de Salime, pegada sobre un corcho, encontré escrita a mano una nota que me gustó y que copié en mi cuaderno. Dice así:
EL CAMINO.
Un retiro.
Un quitarse de los excesos cotidianos,
del ruído de fondo.
Un salir al Camino
a entregarse a los sonidos del silencio.
¡A ver qué queda de nosotros
cuando bajamos los decibelios!
Encontrar lo que el camino
tenga para ofrecernos.
Disfrutar y agradecer
lo pequeño,
lo básico,
lo sencillo.
La paz es un estado emocional;
tiene mucho en común
con la alegría que nos sale de dentro.
Necesitamos recordarlo.
Para recordarlo a veces es necesario
despojarse de lo superfluo
y echarse a andar.
El Camino es el presente,
el cálido aquí y ahora...
Muchas gracias a los dos.
(Itzi).
Y en otro cartel hay una frase que dice:
Si amas te pueden herir.
Pero si no amas ya estás muerto.
Y en el libro del albergue encuentro también escrita una larga reflexión que copio en mi cuaderno y que dice así:
"¿Que es el Camino de Santiago? Para mi es un Camino en tres direcciones:
1ªHacia Santiago
2ªEl camino para conocer a mis compañeros de Camino
3ª y más importante: el Camino hacia mi enterior, lo cual me ayuda a conocerme mejor para intentar cambiar aquellas cosas que están mal y fomentar mis virtudes.
En el Camino se encuentra la paz interior, la plenitud del Espítitu. Te puedes encontrar con personas increíblemente generosas o egoistas, pero todas de alguna manera te enriquecen.
Este Camino Primitivo era mi Camino pendiente, y es mi CAMINO en mayúsculas por muchas cosas, pero se ha convertido en un camino aúin más mágico.
Me veo obligada a parar de caminar después de 7 días, en los cuales el camino me pone un angel que me ayuda en los momentos difíciles.
Llego a este albergue y me acogen con cariño y ternura, se proocupan por mi. Y en un momento determinado me ofrecen ser hospitalera voluntaria, y acepto porque es otra de mis ilusiones, atender a peregrinos.
Me siento en paz, armonía y feliz. Todo parsa por algo y creo con firmeza que mis ampollas salieron en el momento oportuno...
Conclusión: "El Camino siempre te da lo que necesitas en el momento en que lo necesitas"
(Susy).
Y otras tres frases escritas en el libro del albergue dicen:
"En el Camino los pasos los da el alma, no los pies" (Vianne Announ)
"Merece la pena hacer un viaje que te empuja a llegar más allá de lo que creías poder. Conoce gente diferente. Disfruta del paisaje. Piensa. Camina. Encuentra" (Silvia)
"Every day on the Camino is a nice day" (Rosa María)
Y para terminar voy a copiar aquí alguna de las frases que he anotado en mi cuaderno en el día de hoy:
"Cuando la vida se oscurece y se hace de noche en el alma resulta más dificil encontrar las señales, pero al final siempre acaba amaneciendo"
"La música transforma la materia pesada en energía ligera, la música nos recorre por dentro y nos agranda y embellece el alma"
"Veíamos la niebla abajo, encima del embalse, y caminamos hasta meternos dentro de la niebla. Y una vez que nos metimos dentro dejamos de ver la niebla. En la vida pasa a veces algo parecido. Hay cosas que las ves desde fuera, pero cuando te metes dentro de ellas ya no las ves"
"We don't need words, we can speak with eyes"
"A lo lejos suena la carretera como una cascada de aguas duras, mientras en el bosque se escucha la música especial de la vida"
16 de agosto de 2013: Grandas de Salime - Fonsagrada. (+-28 km)
Se pasa por: Cereijeira, Castro, Peñafuente, Alto del Acebo y Fonfría.
"En en Camino cada día es diferente, y cada día empieza un nuevo Camino"
"El camino es como la vida, tienes que llevar lo justo y necesario, y deshacerte de las cargas y cosas que te pesan... "
"Vivir es recomenzar...".
De Grandas de Salime salimos con paso ligero y firme. A estas alturas, después de diez días caminando (cinco por el Camino de San Salvador y cinco por el Camino Primitivo), ya pisamos fuerte.
La dificultad más importante del día es la subida al Alto del Acebo, y la afrontamos con decisión. Allí nos espera Galicia. Tras coronar el alto encontramos el primer bar gallego del Camino Primitivo, donde nos reciben con música y alegría. Es hora de darle al cuerpo una alegría: desayuno.
Luego seguimos caminando y caminando. Y al final llegamos a Fonsagrada. Cruzamos el pueblo y llegamos hasta el albergue. Allí están ya nuestros amigos peregrinos. El bus pasa a las 14.30. Queda una hora. Comemos un bocata. Conversamos. Compartimos agua. Nos miramos. En el albergue queda un grupo de buenos amigos: Rafa, Laura, Nuala, Fernando, Angel, Julio, Patricia, Sole... Con ellos hemos compartido aproximadamente unos 243.150 pasos, desde Oviedo a Fonsagrada. Es el momento del adiós. Mientra el bus se va caen algunas lágrimas. A veces el Camino es así. También a veces toca decir adiós. Desde el bus les enviamos un sms. Les pedimos que sonrían y que sean felices. Y que no olviden que en el Camino cada día es diferente, y que cada día empieza un nuevo Camino. El final es siempre el principio de otra cosa... Vivir es recomenzar...
Y la vieja y conocida frase: "No llores porque terminó. Alégrate porque sucedió".
Y ahora comienza el camino más dificil: la vuelta a casa, al trabajo, a la vida cotidiana, a la rutina... Pero volvemos con el alma llena de energía, y con el propósito de disfrutar y saborear mejor cada momento que nos aguarda tras nuestro regreso. Queremos traer la magia del Camino a nuestra vida diaria. Queremos que la felicidad del Camino nos siga inundando cada día. Queremos vivir en nuestra vida normal la libertad, la alegría y la generosidad del Camino.
EL SILENCIO Y LAS PALABRAS:
Hay palabras que nacen...
pero se borran antes de ser pronunciadas.
Quizás no es facil la comunicación.
A veces no sabemos lo que queremos decir.
Otras veces no decimos aquello que queremos decir.
Quizás el silencio nos protege más que las palabras.
Quizás las palabras deberían decirse siempre en voz baja, como un susurro, para que no quedaran gravadas en el viento.
MAS INFORMACIÓN SOBRE EL CAMINO PRIMITIVO
"I came to find God in me. And now I find Him everywhere. I have to bring this back to my daily life, where I actually live now. "Cami" means "God" in Japanese" (Wrenn)
"Caminar es besar la tierra con los pies" (Juan)
TOP: Ir al INICIO de esta página
Bienvenid@, a Galicias.com
©Juan Rúa. e-mail
Ver el libro de Visitas Dejar un mensaje en el Libro