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COMERCIOS DO CARBALLIÑO | INSTITUTO DE ESTUDIOS CARBALLIÑESES |
Fotos bonitas do concello
de Carballiño. Juan 16/06/2013 |
O CARBALLIÑO
Cerca de Ourense, la ciudad de las Burgas, vive alegre una de las Villas termales
más importantes de Galicia: O CARBALLIÑO.
Durante una buena parte del siglo XX el Gran Balneario de O Carballiño
fue uno de los más frecuentados por los bañistas, que acudían
buscando la sanación de sus males, la curación de sus cuerpos
y de sus almas. Las aguas, el aire puro y limpio, el contacto con la naturaleza,
el reposo, y la paz del lugar han actuado como una fuente inagotable de salud...
Y también el Balneario de As Caldas de Partovia, hoy en obras paralizadas,
ha atraído a lo largo de más de un siglo a una gran cantidad
de personas. Aquí, en medio de los campos, el único atractivo
era la fantástica calidad de las aguas.
Y el Bañiño de Arcos... y otras varias fuentes de los alrededores.
Carballiño es tierra termal en todas sus venas...
Tierra termal... y muchas cosas más: la feria, del 16 y del 31 de cada
mes, que se sigue celebrando, y que fue la semilla que dió origen a
la Villa, y que la hizo crecer... Feria que lo fue de ganado. Y que ahora
lo es de puestos varios que venden casi de todo: seis pares de calcetines
por dos euros, cebollas, ajos, chorizos... ropa variada, herramientas para
trabajar el campo, o quizás ahora ya más para cuidar los jardines...
Porque lo de trabajar el campo aquí casi que se ha perdido en la noche
de los tiempos... Y ya muchos jóvenes se preguntan “Ah... pero
¿existió alguna vez agricultura en la comarca de Carballiño?”
Y es que esto lo hemos perdido en gran parte. Quizás por culpa del
minifundio. Quizás por muchas razones. Pero es una pena. Perder el
contacto con la madre tierra nos convierte en desalmados... Pero no es de
esto de lo que hoy quiero hablar, sino de la belleza que todavía conserva
O Carballliño...
Y la feria me lleva al pulpo. Excelente. Las pulpeiras de Arcos, que los saben
cocer como nadie, y que lo llevan por medio mundo, en sus calderas, con sus
tijeras que lo cortan ligeras, con sus platos de madera (todavía, mientras
el progreso no los prohíba... que también eso puede llegar...)...
El pulpo, que es el animal más importante en esta comarca, hijo predilecto
de O Carballiño, el Pulpo Paul, aquel que predijo los resultados de
aquel Mundial que ganó España. ¡Qué recuerdos!
Edl pulpo en general, aunque no se llame Paul, y aunque no sea adivino, el
pulpo ese nuestro de todos los días que es uno de los principales motores
económicos de nuestra Comarca...
El pulpo, y el comercio, y el sector servicios. Sí. Carballiño
es una Villa de servicios. Sin esto no se entiende nada. Una Villa que late
como una ciudad pequeña. Y sus habitantes lo saben. Y miran hacia arriba,
hacia el cielo, con orgullo, sabiéndose afortunados por haber nacido
aquí, o, al menos, por poder vivir aquí...
Aquí, un lugar donde el clima es sano, el aire puro, el invierno frío
y no demasiado lluvioso, y el verano fresco, salvo algunos días sueltos
en los que se olvida de soplar el viento... Ese viento de las montañas
que casi todas las tardes de agosto nos visita para acariciarnos con su brisa,
y para ayudarnos a pasear por la calle Principal, con el corazón contento,
y a irnos luego a la cama, sin los agobios que dicen que sufren en Ourense,
esa ciudad cercana donde muchos días los termómetros marcan
temperaturas cercanas a las máximas de España... Pero aquí
no, aquí siempre tenemos esos tres o cuatro grados menos, que son vitales
para marcar la diferencia entre agobiarse y estar agusto... Siempre hay cosas
pequeñas que marcan la diferencia...
O Carbaliño! El Balnerario. El pulpo. Y más cosas: El Parque.
El gran pulmón verde, de treinta y dos hectáreas de naturaleza,
que nos garantiza oxígeno saludable para muchos años.
Y a eso ayuda también el otro pulmón de la Villa: el río
Arenteiro. El agua es el oro del futuro. Lo saben los ingleses que ya empiezan
a comprar casas en Galicia en lugares remotos solo porque tienen agua pura
y limpia. Aunque la del Arenteiro ya deja a veces mucho que desear. ¡Qué
poco cuidamos a veces nuestros ríos! Es uno de nuestros mayores pecados.
Y tendremos que arrepentirnos y hacer propósito de enmienda pronto,
antes de que sea demasiado tarde. Pero en cualquier caso ahí está
el Arenteiro, generoso y valiente, cruzando cada día las tierras de
Carballiño. Y con su paseo recuperado, que es también una gran
obra de futuro. Y de presente ya, pues por él paseamos siempre que
las otras ocupaciones nos lo permiten...
Y me quedan muchas otras cosas por contar. Pero no puede olvidarme de la Veracruz.
Joya arquitectónica. La mejor iglesia construida en Galicia en todo
el siglo XX. Porque es del XX aunque a los turistas les parece muchas veces
mucho más antigua.... ¿De qué siglo es?, preguntan. Y
casi no se lo creen cuando les decimos que tiene menos de cien años...
De piedra de la zona. Estilo propio. Obra de los “canteiros” dirigidos
por el enorme maestro que fue (y será para siempre) Adolfo Otero Landeiro.
“Canteiros” que hacían bailar las piedras, hasta que caían
rendidas en su sitio exacto, para dormir son una sonrisa eterna.... Porque
las piedras de la Veracruz sonríen, en todo momento, son su sonrisa
de piedras felices, sabedoras del trabajo bien hecho con el que todas unidas
en armonía contruyen una obra de arte. Porque el arte es eso: alegría,
fe, corazón, y vida.
La Veracruz soñada por DON EVARISTO, el cura del que nadie se olvida.
Y pensada por el arquitecto Antonio Palacios, que también pensó
muchas más cosas para Carballiño, y llegó a dibujar el
boceto de lo que hubiera sido una Villa de ensueño, boceto que se quedó
en eso, y que no se ejecutó, porque llegaron los tiempos de la especulación
urbanística....
La Veracruz, que es sobre todo una obra del pueblo. Hecha con donaciones de
gente humilde y anónima. La Iglesia del pueblo, de todos, nuestra...
y por eso la queremos.... porque es nuestra... y estamos orgullosos de ella.
Me quedan muchas cosas en el tintero todavía. Pero no quiero aburriros
demasiado. Solo quiero pronunciar una última palabra: la gente. ¡Claro!.
Esta es la clave de todo: las personas, que son las que de verdad hacen que
un lugar sea acogedor, cariñosos, amable, lleno de ternura y de alegría...
Un lugar donde uno se siente bien. Y la gente de Carballiño es así.
Y por eso O CARBALLIÑO es un lugar amable y acogedor, donde nos sentimos
bien.
(Juan, 11-11-2015)
"O que converte a vida nunha bendición non é facer o que nos gusta, senón que nos guste o que facemos" (GOETHE)
"No me resigno a que, cuando yo muera, siga el mundo como si yo no hubiera vivido" (Pedro Arrupe)
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