GRACIAS DOLORES

     Dolores:

     Hace apenas unas horas que te has ido y ya escucho el eco de tu alma en el canto de los pájaros y en la suave música del viento que acaricia las hojas de los robles.

    Te quedaste dormida, suavemente, serenamente, para siempre.

     Pero tu alma nos acompaña. Y tu vida y tu muerte son, y serán siempre, un ejemplo para todos los que tuvimos la suerte de conocerte.

     Has sido una buena persona durante toda tu vida. Han sembrado siempre le paz en todos los sitios por los que has ido pasando. No dejas en este mundo ni un solo enemigo. Los que te han conocido te aprecian y te quieren. Eres única. Eres especial.

     Tu vida ha sido corta, pero ha valido la pena, porque ha sido fecunda. Y el valor de una vida no se mide por la cantidad de años que ha durado, sino por la intensidad con que se ha vivido y por la belleza de las huellas y del rastro que va dejando. Y tu, en todos tus pasos, has sido siempre sembradora de bondad.

     Has sido madre, esposa, hija, profesora, amiga... ¡Qué dificil es ser tantas cosas a la vez!

     Gracias por tu generosidad, por tu entrega, por tu compañía, por tu conversación, por tu escucha, por tus palabras y por tus silencios...

     Gracias por tu alegría, por tu bondad, por tu vida y por tu amistad. Gracias por tu cariño. Gracias por la energía que nos has dado siempre a los que estuvimos a tu lado.

(Juan, 02-07-2011)